En las pruebas encontradas en la casa de Alcanar, cuya explosión desencadenó los acontecimientos que desembocaron en los atentados de Barcelona y Cambrils del pasado mes de agosto, estaría la clave para la detención del presunto yihadista detenido en Vinaròs el pasado viernes.

Según fuentes próximas a la investigación, entre los documentos hallados se habrían identificado los restos de un albarán, que estaría parcialmente quemado, en el que se distinguiría el nombre de la tienda en la que el detenido trabajaba desde hace un año, empleado por su tío.

CAPTADO EN UN MATADERO /

La investigación apunta a que Said acudía por su trabajo a un matadero de Ulldecona, donde habría sido captado por el imán de Ripoll, fallecido en la explosión de Alcanar. Según las mismas fuentes, Abdelbaki Es Satty, que le habría convencido para transportar en la furgoneta de la carnicería el material necesario para la fabricación de explosivos.

Este vehículo fue objeto de un registro pormenorizado por parte de los especialistas, al igual que la carnicería de Vinaròs y la vivienda de la calle Yecla, en el grupo Virgen del Carmen, donde residía acogido por su familia.

En cuanto a las novedades que hubieran podido producirse relacionadas con el caso, el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, el sábado se limitó a afirmar que «se hizo la actuación oportuna», lo que pondría de manifiesto, a su parecer, «la eficacia de las fuerzas de seguridad desde que se decretara el nivel 4 de alerta terrorista», con «más de 200 detenidos relacionados con el terrorismo yihadista» en toda España.

Desde subdelegación de Gobierno se destacó que el procesamiento del detenido está en manos de la Audiencia Nacional donde, previsiblemente, prestará declaración ante el juez el lunes. Hasta ese momento, la información respecto de los detalles que han llevado a su identificación van conociéndose poco a poco.

Como ya avanzaron el viernes fuentes ministeriales, el joven Said mantendría una «relación muy directa» con el cabecilla de la cédula terrorista desmantelada. La tienda de su tío se habría convertido en la tapadera para la compra de los productos que posteriormente transportaría hasta la vivienda donde se planificaban los atentados terroristas.