La amenaza del llamado ébola de los olivos es muy real. Por ello, al SOS del sector agrario se sumó ayer el de los alcaldes, a través de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), que urgen al Gobierno central fondos para combatir los nefastos efectos de la xylella, una bacteria que pone en peligro en la provincia de Castellón a alrededor de unos nueve millones de árboles de olivar, almendro y naranjo, como publicó Mediterráneo.

La FVMP requirió ayer al Ministerio la disposición urgente de fondos y equipos de coordinación que combatan los nefastos efectos de la xylella y el grave perjuicio económico que supone para el sector agrario.

La institución se hace eco de la preocupación que trasladan los municipios de Castellón, Valencia y Alicante por el posible contagio. Ya se han detectado dos brotes en la provincia de Alicante de una enfermedad que ha arrasado gran parte de los olivares de Baleares. Las medidas a adoptar consisten en el arranque de los ejemplares, no solo de la finca afectada, sino también en 150 metros a la redonda, pero justo esta semana alcaldes y vecinos del Valle del Guadalest (Alicante) han paralizado el arranque de árboles en una de las parcelas y mostraron su malestar contra el plan del Consell. Además, la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente ha emplazado a la FVMP a convocar a los responsables municipales y técnicos a informar de las medidas adoptadas y del plan de emergencia activado. Unas sesiones que tendrán lugar el 4 y el 12 de septiembre.

Según la FVMP, la Generalitat les ha transmitido la necesidad de actuaciones de prevención fitosanitaria, control y prevención para paliar los efectos de la xylella, la necesidad de coordinación de administraciones y agentes afectados, la puesta en marcha de un plan de contingencia y la búsqueda de soluciones que permitan la contención y la necesidad de recursos para abrir líneas de investigación.