La remodelación del Camí la Plana, que se ejecutará este año, incorporará asfalto fonoabsorbente en los 3,8 kilómetros de trazado que separan la avenida del Lledó del camino Serradal. El concejal de Ordenación del Territorio, Rafa Simó, destacó que este tipo de pavimento «reduce el ruido provocado por el tráfico rodado y contribuye a mejorar la calidad ambiental del entorno al limitar la contaminación acústica».

Se trata de una de las mejoras propuestas por la empresa adjudicataria, Becsa, que redactará el proyecto y ejecutará los trabajos para dotar de aceras y carril bici a este estratégico vial de conexión del casco urbano con el litoral. El paso de vehículos es muy intenso en los meses estivales, cuando también aumenta la población residente en las viviendas situadas a ambos lados del camino.

El proyecto integral de reforma, impulsado por el Ayuntamiento de Castellón a través de la Concejalía de Urbanismo, persigue la mejora de la seguridad vial y promover alternativas de movilidad al vehículo privado a motor.

El gobierno municipal invertirá 4,5 millones de euros para «atender una reivindicación histórica, mejorar la accesibilidad y habilitar las infraestructuras necesarias para facilitar desplazamientos a pie o en bicicleta con las necesarias garantías», tal y como subrayó la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, durante la presentación del proyecto.

Las obras para remodelar este vial comenzarán una vez redactado el proyecto y tendrán un plazo de ejecución de nueve meses, con lo que la previsión es que esté acabado en diciembre del 2019. Las aceras y el carril bici se hará sin cubrir la acequia y se adaptará a la anchura disponible en cada tramo.

Otros grandes proyectos ya ejecutados durante este mandato también han incorporado este asfalto fonoabsorbente. Dos de ellos son la rehabilitación de la avenida Enrique Gimeno, donde se utilizó este asfalto en 700 metros, y la de Maestría, donde se cubrieron 1.500 metros. H.