Son las siete de la tarde del martes 24 de septiembre. El parque situado junto al pabellón polideportivo Grapa, en la ronda Este de Castelló, está hasta la bandera. Como todos los días a esa misma hora. Medio centenar de personas le dan a los pedales, hacen giros de cintura o caminan suspendidas en el aire. Las hay de todas las edades y de todas las profesiones: universitarios, maestros, abogados, ingenieros, amas de casa y jubilados, muchos jubilados. Algunos, la mayoría, visten ropa deportiva: zapatillas verdes y amarillo chillón, naranja intenso, rosa..., mallas negras, camisetas de colores. Otros van con ropa de calle. Llegan después de hacer la compra. O de dar un paseo con las amigas. O de estar con los nietos. Y paran en el parque, prueban todos los aparatos y tratan de mantenerse en forma.

Seguro que los habrá visto decenas de veces. En su barrio, en el parque que hay frente a su casa, junto a la carretera por la que sale a caminar o a practicar running dos o tres veces a la semana. Los gimnasios al aire libre están de moda. En la provincia cada vez hay más y los adeptos a esta especie de centros de entrenamiento callejeros ya se cuentan por miles. ¿Las ventajas? Practicas deporte en zonas verdes, con luz natural y no gastas ni un euro. ¡Qué más se puede pedir!

Carmen Martín y su amiga Sara Blasco son asiduas del gimnasio al aire libre de la ronda Este. «Como mínimo, venimos dos veces a la semana. Quedamos primero para caminar un rato y, antes de marcharnos a casa, hacemos un poco de aparatos», cuenta Carmen, ama de casa de 44 años. «Cada vez hay más gente y se nota, sobre todo, ahora, que todavía hace muy buen tiempo. Hay tardes que todos los aparatos están ocupados», añade Sara mientras mira el reloj para calcular cuánto tiempo lleva pedaleando.

El parque es tuyo, úsalo

Las ruedas, los tableros para hacer abdominales y más máquinas para ejercitar los músculos de brazos y piernas son cada vez más habituales en las plazas y barrios de los municipios de Castellón. No hay ningún municipio en la provincia que no cuente con uno, dos, tres o hasta una decena de estas instalaciones, hasta el punto de que en la provincia ya son más de 200 los parques biosaludables, muchos financiados a través de los presupuestos participativos. Un ejemplo. Solo en la capital, las instalaciones de este tipo ya superan la docena. Y todo eso sin contar otros recintos, también de acceso libre, como canchas de baloncesto. En Vila-real hay, al menos, otras 4 (además de 4 pistas polideportivas abiertas, una de patinaje, un skatepark, 2 circuitos de running...), mientras que en Burriana, la Vall d’Uixó, Benicarló, Nules, Almassora o Vinaròs, la cifra también va a más.

Aunque a priori podría pensarse que este tipo de parques está dirigido a la gente mayor, la realidad es que hay usuarios de todas las edades. Vicente Ruiz acude al de la ronda Este de Castelló prácticamente a diario. Tiene 65 años, está recién jubilado y habla maravillas del ejercicio a cielo abierto. «Estas instalaciones son una maravilla. Vengo al menos cuatro días a la semana. No me hace falta nada más», cuenta.

Colgados por las barras

A menos de tres kilómetros del parque biosaludable de la ronda Este, y también en la capital, se encuentra el parque de los Juegos Tradicionales. Allí, un grupo de jóvenes se descuelgan de unas barras de hierro. Algunos tienen las manos encallecidas y levantan el peso de su cuerpo con aparente facilidad. Todos practican calistenia, también conocida como street workout, un deporte hasta hace poco minoritario, que consiste en realizar ejercicios de musculación, de resistencia, estáticos y dinámicos con el propio peso corporal.

Entre este grupo de jóvenes están Guille Peinado, Carlos Doménech y Carlos Jiménez. Tienen entre 20 y 22 años y todos son estudiantes. «Cada vez somos más los que practicamos este deporte y a la vista está que este tipo de instalaciones están siempre llenas de gente y que se extienden por toda la provincia», describen. En la capital, de hecho, hay al menos tres instalaciones para realizar esta práctica (una de ellas está en el Grau) y en Vila-real hay otras dos. La última se inauguró el pasado mes de mayo junto al parque de la Ciutat Esportiva y supuso una inversión de 30.000 euros. «La dotación de instalaciones deportivas al aire libre ha sido una apuesta del equipo de gobierno durante los últimos 8 años y la idea es seguir ampliando la red», apuntan desde el consistorio vila-realense.

Pero no solo Vila-real y Castelló han invertido en parques donde se practica calistenia. Onda, con una de las instalaciones más grandes de Europa, Almassora, Ribesalbes, Sant Joan de Moró, la Vall d’Uixó, Vinaròs, Burriana o Xilxes también han apostado fuerte por estas estructuras tan de moda entre los veinteañeros.

Alejandro Segura y Diego Santolaria también practican street workout. «Además de hacer ejercicio es una forma de conocer gente, de socializarte», reconocen. Porque esta es otra de las claves del éxito de este deporte. Lo sabe bien Javier Manzanet, uno de los grandes aficionados de Vila-real. Además de fomentar hábitos de vida saludables, el street workout reivindica los parques y espacios públicos de barrios y ciudades como lugar de entrenamiento y de convivencia donde se fomenta el compañerismo y el esfuerzo. Todo un estilo de vida.