La nueva ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (LOTUP) que prepara la Conselleria contempla potenciar la figura del agente rehabilitador «para que los ayuntamientos delimiten las actuaciones donde urja intensificar la edificación o la rehabilitación, priorizando los centros históricos frente al extrarradio y los inmuebles más ruinosos».

De este modo, por pública concurrencia, buscan implicar a la iniciativa privada con un agente «similar, salvando distancias, al urbanizador con los PAI», que podrá actuar en sustitución del dueño que haya incumplido una orden de edificación o rehabilitación. Para ello, se potenciará un registro de solares para que los ayuntamientos intervengan en los pendientes de edificar antes que elevar el suelo residencial; y otro de edificios a restaurar.

Al respecto, el decano del Colegio de Arquitectos de Castellón, Jaime Prior, manifestó sus «dudas sobre el sistema del agente rehabilitador, extrapolable al urbanizador, que generó más problemas que soluciones», aunque señaló que «quizás, con más información de cómo se implementará, será diferente». «Parece que se trataría de impulsar unidades integradas o barrios para su rehabilitación forzosa y se buscaría colaboración de capital privado, pero este tiene que sacar beneficio». En cuanto al registro de solares, «que se activa ahora pero ya lo contemplaba la ley de 1975, sí pensamos que puede tener un efecto positivo, pues la Administración podrá ejercer legalmente un control sobre el mercado inmobiliario. Se podría llegar a decidir expropiar o sacar a pública subasta un solar en desuso». En otro orden de cosas, sí señaló que «falta ponerse las pilas en rehabilitación. En informes de evaluación del edificio (una ITV, clave para inmuebles de más de 50 años), estamos a la cola».

En este sentido, también Alfredo Sanz, presidente del colegio de Aparejadores de Castellón, se mostró de acuerdo: «Llevamos mucho tiempo intentando concienciar a los ayuntamientos de que es necesario sacar la ordenanza de obligatoriedad de conservación de los edificios, con resultado negativo. Solo la tienen un par». Y añadió que «la ordenanza actuaría con carácter preventivo en edificios ruinosos y evitaría lamentos que llegan tarde, tras el incidente». Del agente rehabilitador, detectó «poca novedad», pues «cambia la forma de planificar: supone contratar externamente a un técnico y está sujeta al incumplimiento previo del dueño en conservación».