La presidenta del PP de la Comunitat, Isabel Bonig, lamenta que la Generalitat tenga un president, Ximo Puig, «en funciones», así como un Consell al que le faltan gestión y ambición para poder gobernar «los designios de una gran comunidad» como la valenciana «y le sobra mucho sectarismo».

Bonig señaló ayer que tanto el Consell como Puig se han dedicado en estos dos años y medio de legislatura a «enfrentar a los valencianos, los valencianos del norte y del sur, los de interior y los de costa, los que hablan en valenciano, pero también a los valencianos que se sienten valencianos hablando castellano».

La lideresa de los populares de la Comunitat Valenciana criticó que Puig «haya hecho de la imposición su seña de identidad» y censuró las «imposiciones» en la libertad horaria «que le ha enfrentado con el sector»; en la actividad y en el modelo económico; de un modelo de gestión y «el ataque» a la iniciativa privada.