La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, anunció ayer, durante una visita a Castellón, que el Consell está estudiando ampliar el Palacio de Justicia de Vinaròs, que «lamentablemente se ha quedado pequeño muy pronto por falta de previsión del anterior gobierno autonómico». Bravo no concretó, sin embargo, plazos para una obra que no está todavía presupuestada.

La titular de Justicia aseguró estar «pendiente» del último informe del CGPJ sobre las solicitudes de la Conselleria para rebajar la carga de trabajo de los juzgados de Nules. Entre ellas, que los asuntos de violencia de género pasen a Vila-real. «El gobierno en funciones paralizó el proyecto hace un año y hay que retomar conversaciones con el ministro, con quien pediré reunirme», dijo Bravo, tildando el atasco en Nules de «inasumible». «Si no se crea un nuevo órgano, habrá que ampliar y modernizar también la sede de Nules», apuntó.

Bravo anunció que las tres oficinas de asistencia a las víctimas del delito de la provincia (Castellón, Vila-real y Vinaròs) contarán, en unos tres meses, con psicólogos y trabajadores sociales para dar apoyo integral, además de con los letrados que ya trabajan en ellas.