Las organizaciones agrarias AVA Asaja y la Unió de Llauradors prevén una caída de la próxima cosecha de mandarinas y naranjas en la Comunitat «en torno a un 30%» respecto a la anterior campaña, lo que ha provocado que se adelanten las compras y también que suban los precios.

El secretario general de la Unió, Ramón Mampel, señala que esta campaña, en principio, «va a haber menos producción». «A lo mejor puede bajar en un 30% el porcentaje o quizá más», indica. A su vez, añade que «ya hay más ánimo de compraventa en las variedades más tempranas, como las satsumas o, las que vienen, bien la naranja navelina o la mandarina clemenules, dos tipologías que acaparan el 50% de la producción total en la Comunitat». Ello obedece, según Mampel, a varias razones, como que el año pasado había mucha cosecha y a que se quedó fruta en el árbol y se tiró más tarde, y a que el árbol se agotó más. «Este año -declara-, al haber menos, estirarán más, porque no quieren perder mercado, ya que el año pasado les sobraban cítricos y estarán comprando partidas ahora ya para coger incluso en octubre».

EL PRECIO SUBE HASTA UN 17%

Ava Asaja, que fija «en un 27%» el descenso de la producción respecto a la temporada pasada, señala que, «ante la necesidad de garantizarse un suministro con la suficiente antelación, muchos operadores comerciales están mostrando un interés ligeramente superior al habitual para estas fechas del año por cerrar operaciones de compraventa con los citricultores, lo que se está traduciendo en un adelanto de las compras, sobre todo, de variedades tardías de naranjas y un aumento generalizado de los precios que llega a ser del 17% en algunos casos».

Mampel también augura «fruta de mayor calibre la próxima campaña, ya que el año no ha sido tan seco como en los 3 o 4 anteriores» y a que «llovió más en invierno». Además, en Castellón ha habido más reservas de agua, con lo que el nivel de riego es normal (el año pasado, algunos se anularon). «Si el árbol está más descansado, la fruta es más gorda», dice.

No obstante, ambas organizaciones apelan a no lanzar las campanas al vuelo. «Todavía es pronto y, aunque las cotizaciones acaben siendo superiores, en muchos casos no van a compensar el descenso general de ingresos que sufrirán los productores valencianos a causa de esta disminución de cosecha», dice AVA Asaja. «Se trata aún de una previsión», previenen.

A su vez, desde AVA Asaja apelan a que los agricultores actúen con «cautela y calma» a la hora de vender la fruta. Y lamentan que a estas alturas «haya operadores comerciales que hayan renunciado a defender un precio justo en el mercado».