Las altas temperaturas de los últimos días tenderán a remitir hoy ligeramente, en una evolución que irá a más en las próximas jornadas. Si ayer se volvió a superar la barrera de los 31 grados de máxima en el litoral castellonense, las previsiones a medio plazo hablan ya de la reaparición, a partir del 16 de septiembre, de las primeras precipitaciones serias que anunciarán un otoño que, en principio, se prevé algo húmedo.

Sobre la posibilidad de que se reproduzcan episodios de gota fría en las próximas semanas, la prudencia es la palabra más usada por los especialistas, como así lo manifiesta el catedrático de Meteorología de la Universitat Jaume I de Castellón, José Quereda, quien entiende que “no se dispone de los elementos suficientes” como para certificar la futura presencia de episodios atmosféricos extraordinarios.

El catedrático de la UJI sí subraya que este verano ha sido más caluroso que la media de los últimos años, con temperaturas unas décimas más altas que las que se venían produciendo. Sin embargo, por otro lado, elude hablar de récords en la provincia “cuando en 1968 se llegó a alcanzar casi 37 grados a la sombra, unos valores que no hemos detectado desde entonces”, recuerda Quereda.

TEMPERATURAS SUAVES // Las previsiones para los próximos días indican la certeza de un atenuado descenso de las temperaturas, con valores que “nada tienen que ver con el calor que hemos venido sufriendo” y, para mediados de septiembre, volverán a aparecer las precipitaciones, de cuya intensidad hay ligeras discrepancias dependiendo de las fuentes consultadas. Sin embargo, las lluvias sí tendrán mayor identidad que las caídas en los últimos meses y servirán para anunciar un otoño que, en principio, se prevé con temperaturas algo más suaves de lo que es habitual por estas fechas.

Las temperaturas previstas para lo que queda de semana se prevé que ronden los 30 grados de máxima, mientras que las mínimas sí sufrirán descensos un poco más acusados. H