El matrimonio ya no es el eje sobre el que gira la vida familiar en Castellón. Y la prueba es que cada vez son más los niños que nacen de padres no casados. Si hace treinta años maternidad y matrimonio iban casi indisolublemente unidos y las madres solteras eran una excepción (y, además, con connotaciones peyorativas), los cambios sociales y la aparición normalizada de nuevos tipos de familia han dado la vuelta a la situación. Tanto que hoy los bebés nacidos fuera del matrimonio ya representan el 41,75% del total de los alumbramientos en la provincia. Una tendencia imparable y, que según aseguran todos los expertos, seguirá al alza. Tanto que se estima que dentro de muy pocos años superarán a los nacidos de mujeres casadas.

Que el porcentaje de madres solteras se ha disparado en las últimas décadas en Castellón es algo que confirman los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En 1975, el primer año en el que hay cifras completas, menos del 2% de los bebés habían sido alumbrados por madres no casadas. Así, de los 6.853 niños que nacieron hace 44 años, solo 89 se encontraban en esta situación. Eran una clara minoría. Desde entonces la cifra se ha multiplicado, aunque el mayor incremento se ha dado en los últimos diez años. En 2007, los nacimientos de madres no casadas representaban el 24,8%, mientras que ahora ya superan el 41%. O dicho de otra manera: de los 4.785 niños que nacieron el año pasado en Castellón, 1.998 lo hicieron fuera del matrimonio.

¿Qué explica este fenómeno? Para los expertos es consecuencia de la configuración de los nuevos hogares. Las familias son ahora muy diversas y uno de cada tres hogares no tiene nada que ver con una familia tradicional. De hecho, 73.400 de las 231.000 familias que hay en la provincia están compuestas por solteros o divorciados que viven solos, madres o padres que crian a sus hijos en solitario y parejas que conviven sin estar casadas.

IGUALDAD ANTE LA LEY // Otro factor que puede explicar el aumento de los nacimientos extramatrimoniales es que el régimen fiscal y la posibilidad de pedir ayudas a la familia no se ve afectada por el hecho de estar o no casados. Y eso ocurre desde 1981, cuando el Código Civil estableció la igualdad ante la ley de los hijos nacidos dentro y fuera del matrimonio. De la España católica y practicante de aquella época se ha pasado a una sociedad en la que la securalización ha registrado un imparable ascenso, mientras las prácticas religiosas y la influencia de la Iglesia han ido perdido peso. Un dato. Las parejas de Castellón cada vez se casan menos y, entre las que deciden hacerlo, pasar por la iglesia es una opción minoritaria. De hecho, por cada enlace matrimonial por la Iglesia se celebran cinco por lo civil.

El 36% de las mujeres que tuvieron hijos sin estar casadas durante el último año tenían pareja, mientras que las madres solas constituían el 21%. El resto (856) no consta. El hecho de que más de la mitad de estas mujeres sin pareja tuvieran 30 o más años en el momento del nacimiento parece reflejar que la maternidad en solitario es fruto de una decisión meditada. Es decir, son madres solteras por elección, un fenómeno que explica el auge de los hogares monoparentales.