El Ayuntamiento de Castelló destinará más de 1,5 millones de euros al Plan de Inversiones de Reactivación económica y social (Pirecas), para paliar el impacto derivado de la crisis del coronavirus en la ciudad.

«El Ayuntamiento tiene que ser el motor que reactive la economía a través de inversión en obra pública. Con este objetivo impulsamos el Plan de Inversiones de Reactivación, conscientes de las dificultades en que se sitúa el escenario económico y social de la ciudad», explicó la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco.

La Junta de Gobierno Local aprobó esta semana el expediente de la modificación de crédito que dota de presupuesto el plan, reorientando el gasto municipal. «Esta iniciativa de inversión en obra pública permitirá una gestión más ágil y un alcance más extensivo a pymes y autónomos», apuntó el concejal de Obras y Proyectos Urbanos, Rafa Simó.

Pymes y autónomos / Según detalló el consistorio, el plan incluirá microactuaciones que en su mayoría no deben de tener un coste de ejecución superior a 40.000 euros para poder llegar a un mayor número de contratistas y para que la agilidad en la tramitación sea mayor. «El objetivo es llegar a muchas empresas, pymes y autónomos y generar así puestos de trabajo con microobras que reactiven la economía tras la crisis sanitaria», puntualizaron.

El citado proyecto, que consta de hasta cinco fases, se encuentra en la primera, donde se están identificando las posibles actuaciones, teniendo en cuenta la información de la que ya dispone el consistorio, como el plan de accesibilidad, el plan de movilidad urbana, los procesos participativos ya ejecutados (Castelló Ciutat Viva, Grau Xarxa Oberta...) y las demandas de las diferentes juntas y consejos de distrito.

En la segunda fase, el equipo de gobierno priorizará el catálogo de obras que surjan de la primera fase y para ello se valorará, entre otros aspectos, la estimación del número de puestos de trabajo. En la tercera, se contratarán, en aquellos casos que se precisen, asistencias técnicas externas para la elaboración de los proyectos, que se supervisarán por técnicos municipales responsables de su oportuno seguimiento.

Durante la cuarta fase se adjudicarán las actuaciones con el procedimiento de contratación más ágil posible dadas las circunstancias. Y la quinta fase consistirá en evaluar el plan por parte del Ayuntamiento, analizando, entre otros, los puestos de trabajo generados o las empresas beneficiarias a través del mismo.