La provincia apuesta por «vinos de calidad» porque «eso es lo que da dinero y prestigio». Lo destaca el presidente de la Indicación Geográfica Protegida Vins de Castelló, Ismael Sanjuan, y lo confirman los datos de la propia figura de calidad. Nada más cerrar la pasada campaña, las cifras apuntan que las existencias en las bodegas se han multiplicado.

De esta manera, de los 222.300 litros que las bodegas castellonenses almacenaban en el 2013, actualmente se ha pasado a 553.940. Esta cifra supera ya la producción que se obtiene en la provincia en un año, que en la pasada campaña fue de 454.200 litros. Y es que, como señala el secretario general de la IGP, Víctor Bellmunt, «cada vez se hacen más vinos embotellados, que suelen estar más de un año en bodega».

Esta apuesta por el vino de calidad hace que el sector mire el futuro con «esperanza e ilusión», sobre todo porque «cada día es más difícil encontrar un restaurante de la provincia que no tenga vino de Castellón», apunta Sanjuán.

Eso sí, el reto es conseguir elevar el precio medio, que todavía no alcanza los dos euros. Según las propias cifras de la IGP, los ingresos de las 14 bodegas que la componen rondaron los 810.000 euros durante la pasada campaña, mientras comercializaron casi 430.000 litros de vino.

Con todo ello, Bellmunt, que regenta su propia bodega en Cabanes, Ildum Vinarius, destaca que en Vins de Castelló «cada vez tenemos más marcas y se aumenta la producción de vino embotellado». El precio medio de venta al público ronda «los 4 ó 5 euros por botella», indica Sanjuán.

Así las cosas, a pesar de que poco a poco aumentan los ingresos por botella, la caída de la producción del año pasado, debido a la sequía -«muy dura», recuerda el presidente-, ha reducido también los ingresos totales.

Esto también se debe a que la IGP, a pesar de aumentar los viticultores (actualmente son 107), ha perdido 60 hectáreas en tres años, hasta las 167,6 actuales. Esto es consecuencia de que «mucha gente se ha hecho mayor y abandona», apunta Sanjuán. Eso sí, los nuevos «pequeños» viticultores «apuestan por la experimentación y diversificación».