Última tecnología al servicio de la lucha contra los mosquitos en la provincia. Todo esfuerzo parece poco para hacer frente a este problema que se agudiza durante los meses de verano, especialmente en la franja litoral, con las molestias vecinales que esto conlleva y los perjuicios para el sector turístico. Para ayudar a los ayuntamientos en su combate contra la plaga, la Diputación de Castellón despliega un amplio dispositivo que contará con 40 efectivos terrestres y aéreos, entre los que figuran tres helicópteros y 18 drones. Estas acciones las mantendrán activas durante todo el año con una inversión de un millón de euros.

De todos modos, para el uso de los helicópteros es necesario que los ayuntamientos cuenten con una autorización previa de la Conselleria de Sanidad para fumigar desde el aire en caso de que consideren la plaga como un problema de salud pública.

El presidente de la Diputación, Javier Moliner, se reunió ayer en Nules con los técnicos responsables del Servicio Provincial contra los Mosquitos, para conocer en detalle este dispositivo. «Llevamos mucho tiempo hablando del problema de los mosquitos, en el que ha habido una evidente dejadez de competencias por parte de otras administraciones», señaló.

En este sentido, el presidente provincial indicó que, vista la preocupación generada, «la Diputación dio un paso adelante y buscó los medios más potentes, los mejores recursos y empresas para poder dar la solución al problema en toda su dimensión».

Por su parte, Noé García Mújica, gerente de la empresa Lokímica, adjudicataria del contrato, destacó el amplio dispositivo que han puesto en marcha.

atacar la plaga // «Somos conscientes de que la naturaleza nos pone difíciles los retos, pero también de que a base de medios técnicos y recursos podemos atacar esa dificultad. Estamos en condiciones de planificar que en los próximos años la situación que puede vivir nuestro territorio en torno a la problemática de los mosquitos pueda cambiar radicalmente», afirmó Moliner.

El presidente provincial recordó que siempre han mostrado su colaboración con los ayuntamientos, que tienen la competencia de tratar las plagas, y con la Conselleria de Sanidad, a quien le atañe también este asunto. De ahí que Moliner planteara en su primer encuentro con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en septiembre del 2015, la necesidad de articular un plan provincial contra los mosquitos. Durante este tiempo, la Diputación ha llevado a cabo una campaña de prevención, ha asumido labores de coordinación entre municipios, ha concedido ayudas para controles y ha ofrecido asistencia técnica a los consistorios.

Por su parte, la Generalitat, a través de la Conselleria de Sanidad, activó ayudas para luchar contra el mosquito tigre, que resultan insuficientes, ya que para este ejercicio cuenta con un montante de 400.000 euros, 50.000 euros menos que en años anteriores. Esta cuantía se debe repartir entre todas las localidades de la Comunitat que opten. La convocatoria aún está pendiente.

Por contra, quien sí ha tomado cartas en el asunto es la Conselleria de Medio Ambiente, que trabaja en un proyecto piloto, financiado con 800.000 euros, para acabar con el mosquito tigre a través del lanzamiento de machos estériles en la Vilavella.