La Concejalía de Sostenibilidad Ambiental de Castellón ha instalado cinco trampas en la zona de pinar de la Magdalena para luchar contra la plaga del Tomicus destruens. La concejala Sara Usó explica que es una medida preventiva «para evitar que este insecto pueda dañar los pinos existentes en este lugar tan emblemático para los castellonenses, como sucedió en años anteriores».

Los técnicos de Sostenibilidad Ambiental han detallado que esta plaga ataca a los árboles cuando están débiles, que es lo que pasa cuando hay sequía, tal y como sucede este año. Por este motivo, ya en primavera el Ayuntamiento y la sección forestal de la Conselleria de Medio Ambiente se pusieron en contacto para planificar las actuaciones de prevención.

Una de las medidas, añade Usó, «ha consistido en riegos preventivos» desde julio hasta el 16 de septiembre. En ellos incluso han ayudado los bomberos municipales, que han aportado material y el equipo de bombeo. Esto ha evitado un posible rebrote de la plaga, que hace dos años obligó a talar centenares de ejemplares. Las medidas se complementan ahora con las trampas. H