La Fiscalía Provincial pide dos fiscales más --uno para Vinaròs y otro para el nuevo Juzgado de Instrucción 5 de Nules--, además de la prórroga del funcionario de refuerzo con el que ya cuenta Castellón, para hacer frente al colapso judicial que vive la provincia y que dilata muchas de las instrucciones entre ocho y diez años.

El fiscal jefe en funciones, José Luis Cuesta, aboga por dotar a la Fiscalía de más medios materiales y humanos para combatir los atascos, agilizar la instrucción y adelantar la celebración de los juicios --algunos ya se señalan para mediados del 2019--.

Para el máximo representante del Ministerio Público en Castellón hay tres cuestiones «fundamentales» que deberían concederse sin demora. En primer lugar, la modernización tecnológica, con la puesta en marcha del expediente digital único, en lugar de tener un programa para los jueces y otro para los fiscales, que es «inoperativo» y ralentiza el intercambio de información.

«Deberíamos tener un marco común, al menos a nivel autonómico, y no un complejo mapa de aplicaciones informáticas como el actual», señala el fiscal jefe, quien envidia la organización tecnológica que sí tienen otras áreas de la administración pública, como por ejemplo Hacienda.

AGILIDAD // «Con una única aplicación para todos, la documentación estaría centralizada para cualquier consulta que tuviéramos, la instrucción sería más rápida y sabríamos, por ejemplo, al momento si una persona está reclamada por juzgados de otras provincias españolas», subraya.

En segundo lugar, el fiscal jefe ve necesaria la incorporación de un quinto fiscal para Vinaròs, una reivindicación que ya está cursada con la Fiscalía General del Estado y que debe conceder, como en el caso de los nuevos juzgados, el Ministerio de Justicia. Cuesta también reivindica un quinto fiscal para Nules, que cuenta con la autorización del Ministerio para crear uno de los dos nuevos juzgados concedidos a la provincia --el otro es Primera Instancia 10 en Castellón--.

El tercer aspecto que debe mejorarse, a juicio del representante del Ministerio Público, para implementar la eficiencia de la justicia es la organización de las oficinas fiscal y judicial de Castellón. «La oficina fiscal esperamos que se ponga en marcha en marzo, con el nombramiento del personal necesario, y la coordinación, con un protocolo adecuado, es muy importante para sacarle el máximo rendimiento», dice.

Por lo que respecta al retraso con el que se señalan los juicios --algunos a año y medio vista--, la Fiscalía insiste en que no solo es perjudicial para el trabajo de fiscales y abogados, sino para el propio acusado, ya que la condena impuesta pierde efectividad y puede no ser ya la adecuada.