Concentrar los pocos recursos durante las mañanas y así amortiguar el impacto de las vacaciones de Navidad del personal sanitario en la atención que reciben los pacientes de los centros de salud.?Este es el principal objetivo, un año más, de cerrar los centros de salud de la provincia de Castellón por las tardes a partir del 23 de diciembre y hasta el 6 de enero (ambos inclusive).

Según la Conselleria de Sanidad, los días 23, 26, 27 y 30 de diciembre y 2 y 3 de enero los ambulatorios de Castelló funcionarán de 8.00 a 17.00 horas, mientras que los de los municipios cerrarán a las 15.00 horas, un horario casi idéntico al del verano. A partir de dicha hora, la asistencia se prestará en los Puntos de Atención Continuada y en las Urgencias hospitalarias.

El objetivo es agrupar esfuerzos y las causas, otra vez, hay que buscarlas en lo corto de las plantillas --consecuencia de los recortes y la falta de reposición de muchas plazas-- y los mínimos recursos para sustituir a los profesionales que se van de vacaciones, una crítica cíclica de profesionales, sindicatos y sociedades científicas que auguran de nuevo una época «dura» pese a que todavía no ha llegado la gripe.

demoras // Se basan en lo sucedido años atrás. Las demoras para las visitas en Atención?Primaria, que en la provincia de Castelló se disparan hasta los 12 días en algunos ambulatorios, el tiempo de espera en los servicios de urgencia de los PAC y, sobre todo, en los hospitales ya que, aunque no ha llegado la epidemia de gripe, prevista a finales del mes de enero, los rotavirus y las dolencias respiratorias como la bronquiolitis en menores están ya a la orden del día en las consultas.

Según datos de la Conselleria de Sanidad, sí hay un plan de refuerzos para afrontar estos días de vacaciones del personal sanitario, y que está activo «desde el 1 de octubre» con una inversión de más de 1,6 millones «y que supone este año la contratación de un centenar de profesionales más en aquellas áreas de salud que cuentan con un mayor número de desplazados». Estos refuerzos serían, independientes, de los que están previstos para la llegada de la citada epidemia de la gripe.

La cifra supone apenas un «parche mínimo», según los sindicatos, frente a la plantilla de atención primaria en la Comunitat, conformada por 13.698 personas, de las que 2.641 son médicos de familia y 748 pediatras.