El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) ha expuesto esta semana en Madrid los resultados de un proyecto que demuestra cómo el material cerámico puede ser útil para minimizar inundaciones en episodios de gota fría. En concreto, se trata de un sistema urbano de drenaje sostenible con piel cerámica con un bajo valor comercial, que permite filtrar al subsuelo el agua para recuperar los acuíferos. Esta investigación, denominada Life Cersdus, se ha desarrollado en los últimos tres años, permitiendo gestionar 25 episodios de lluvias torrenciales con cerca de un millón de litros. El demostrador ha estado instalado en Benicàssim, donde se ha implementado una superficie permeable de escaso impacto medioambiental, basada en el uso de baldosas cerámicas de bajo valor comercial, como sistema filtrante de pavimentación.