Giro a las previsiones iniciales. La residencia Lledó, la única pública para personas mayores dependientes en Castelló, bajará la persiana después de Navidad para ejecutar una reforma integral. Una decisión que varía las previsiones iniciales de realizar las obras por plantas sin tener que trasladar a sus 14 usuarios y a los 30 trabajadores a diferentes centros de la Generalitat repartidos por la provincia.

La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas opta por el cierre temporal de la instalación para poder finalizar unas obras anunciadas hace tres años y todavía sin finalizar. La justificación que da el departamento que dirige la vicepresidenta Mónica Oltra es que así estarán concluidas en un plazo máximo de siete meses, al poder desarrollar los trabajos de una reforma integral y no por fases, como estaba previsto. La presidenta de la junta de personal de la Generalitat, Isabel Artola, afirma que confían en que esta vez «sí que cumplan con lo prometido». Asegura que estarán «vigilantes» y exigen que «la administración autonómica inspeccione las obras para que estén finalizadas en el plazo comprometido», además de asegurar la vuelta de todo el personal a la residencia Lledó.

Al parecer, el secretario autonómico de la Conselleria de Políticas Inclusivas les informó de que había hablado con los familiares de los usuarios para trasladarlos a Burriana, la otra residencia pública de la provincia, y les ofreció la posibilidad, a quienes no quisieran ir allí, de buscar acomodo en una concertada, asumiendo la diferencia la Conselleria, pero no existe oficialidad de si alguno ha aceptado la opción.

PRESUPUESTO / En cuanto al coste de las obras en el inmueble, que desarrolla la empresa Crimsa SA, fueron adjudicadas por 1.537.308 euros, aunque en la convocatoria de la Generalitat estaban presupuestadas en 2.135.150 euros, según recoge el expediente en el portal de transparencia.