Más de la mitad de comarcas de la Comunitat en alerta por la grave despoblación son de Castellón (tres de seis). Así lo reveló el presidente del Comité Económico y Social (CES) de la Comunitat, Carlos Luis Alfonso, tras el pleno en el que aprobaron ayer la memoria sobre la situación socioeconómica y laboral del 2018. Si el anterior informe, hace un año, ya detectaba el éxodo de habitantes en los pequeños pueblos, esta problemática ha ido a más. «La densidad de población es muy baja. De menos de 10 habitantes por km2 (en Els Ports, un índice de 4,87 vecinos; Alto Mijares, 5,67; y Alt Maestrat, 10,17)», desveló el experto del CES. En su opinión, para revertir la situación, es clave solucionar «la falta de comunicaciones y la escasez de servicios». Además, apuntó que en Castellón la despoblación es más acusada «a diferencia del interior de Valencia o Alicante, donde la Vall d’Albaida o l’Alcoià tienen industria que fija la población». En este sentido, justo ayer el Consell Valencià de Cultura abogó por acordar un Pacto de Estado para frenar la progresiva despoblación.

En otro orden de cosas, el CES apuntó que, en positivo, la economía «crece», pero en negativo, «se ha ralentizado» y a esto contribuye «el parón industrial», en el que se incluye la cerámica, «por la guerra comercial, la incertidumbre del brexit, etc». Alfonso indicó que el balance del sector agrario ha sido «bueno», pese a afectarle la mala climatología y los acuerdos con terceros de la UE, perjudiciales para los cítricos.

FINANCIACIÓN Y CORREDOR / El CES volvió a reivindicar el corredor mediterráneo, los accesos al puerto de Castellón y la financiación justa; y resaltó la mejora general de los servicios sociales.