Hace siete años, el entonces ministro de Industria, Miguel Sebastián, vaticinó que a finales del 2014 un millón de vehículos eléctricos rodarían por España. Se equivocó. En diciembre de ese año había 665.000, pero en todo el mundo. Hoy se estima que son 1,3 millones los enchufables que circulan por el planeta y la realidad es que las ventas no acaban de cuajar, pese al repunte del 2015. El año pasado se matricularon en España 2.342 unidades, lo que supone un 28,54% más que el año anterior. Y en este arranque de año la tendencia es la misma. Hasta marzo las alternativas a la gasolina aumentan más de un 175% . Eso se traduce en 1.055 vehículos, según la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Solo en el mes de marzo el mercado creció un 154%, es decir, 559.

En Castellón la realidad es menos boyante y el coche eléctrico sigue sin arrancar. Dos datos bastan para entenderlo. En los tres primeros meses del año tan solo se han matriculado 10 turismos y todoterrenos eléctricos, un 60% menos que en el mismo periodo del 2015. En este tiempo, las ventas de no eléctricos alcanzaron las 3.333 unidades. O lo que es lo mismo: el mercado del enchufable solo supone el 0,29% del total en la provincia. Y las cifras de años anteriores no son mucho mejores: en el 2015 se matricularon 19 y, en todo el 2014, un total de 7. Conclusión: 36 automóviles en un plazo de 27 meses.

SON MÁS CAROS // Pero, ¿por qué el mercado de los eléctricos sigue en punto muerto en Castellón? Para los expertos una de las causas (quizás la más importante) es el precio. De entrada, un automóvil de este tipo cuesta unos 20.000 euros en su versión más básica, entre 5.000 y 6.000 euros más que un coche convencional.

El precio es un inconveniente, pero hay algunos más. Y otro de ellos es el aguante de la batería. Su autonomía máxima no supera los 250 kilómetros, una restricción que limita los desplazamientos. Esto implica que el usuario de un coche eléctrico debe disponer de un enchufe en su plaza de garaje o vivir en un chalet, puesto que los puntos de carga en la calle son escasos.

Además de los puramente eléctricos, están los híbridos, capaces de funcionar con electricidad y también por combustión. Tienen una mayor aceptación, pero muy alejada de las ventas de vehículos convencionales. En Castellón se han vendido 71 en los tres primeros meses del año. H