El movimiento LGTBi de Castellón pidió a los líderes de opinión y religiosos que no inciten al odio y a la homofobia y condenó ayer enérgicamente el atentado cometido la madrugada del sábado al domingo en Orlando, cuando un estadounidense musulmán entraba en un club gay de Estados Unidos y abría fuego, matando a 50 personas.

“Estamos consternados por el ataque de la discoteca. Nos ha causado mucho dolor. Justo a esa misma hora de la matanza la misma fiesta del orgullo gay se estaba celebrando en Benicàssim. No podía ser más similar la situación”, señalaba José Bellés, portavoz del colectivo, quien indicaba: “Podía haberme pasado a mí en ese mismo momento”. “Lo que pediríamos es que no haya discriminación entre las personas con diferente orientación sexual e identidad de género”, señaló. Asimismo, solicitó a las personas con responsabilidad o influencia --como los líderes religiosos-- que sean cuidadosos con sus mensajes. “Hay que hacer hincapié en la necesidad de acabar con los discursos de odio, porque puede que haya gente a quien le calen”, y pidió el mismo cuidado que se tiene con la violencia de género con respecto a la LGTBifobia.

Las concentraciones de repulsa se sucedieron en los ayuntamientos de la provincia y en las instituciones. El colectivo LGTBI convocó una concentración en la plaza de la Hierba, donde se leyó un manifiesto. “Estamos aquí para decir basta. Para luchar contra quien alimenta este odio. Para eliminar las opresiones de la sociedad. Para desmontar las injusticias que sufrimos. No tenemos miedo. Vamos a seguir luchando con más fuerza que antes. No vamos a tolerar ninguna agresión más. Condenamos las manifestaciones de odio patriarcal, machistas, sexistas y heretosexistas. Ninguna agresión sin respuesta”.

La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, dijo: “Apostamos por un mundo en el que todas las personas tengan libertad de expresarse y vivir su orientación sexual con la cabeza bien alta”. H