Nuevo frente empresarial contra la política de la Generalitat valenciana, en este caso contra la futura ley del reciclaje de envases, que el Ejecutivo autonómico quiere que entre en vigor en el ejercicio 2018 y que a juicio de los empresarios de la hostelería y el comercio está llena de «lagunas» y genera «dudas».

La patronal autonómica Cierval, en representación de las tres territoriales provinciales, lo que incluye a la CEC de Castellón, anunció ayer que ha solicitado a la consellera Elena Cebrián «la creación de una mesa de trabajo en materia de residuos con todos los agentes implicados para alcanzar un consenso en la gestión de envases». El motivo es que los empresarios creen que la implantación del sistema de depósito, devolución y retorno de envases y residuos (SDDR) «condiciona la competitividad de las empresas, sin ofrecer garantías de eficiencia», por lo que apuestan «por establecer un sistema de gestión consensuado, que proteja el medio ambiente, a los ciudadanos y a las empresas».

La idea del Consell es volver al antiguo sistema del retorno de envases reutilizables, un sistema que estaría incentivado por el pago de 0,10 céntimos al usuario por su devolución. Eso sí, solo se admitirían los cascos devueltos si son de la Comunitat, lo que obligaría a diferenciar envases.

Sin embargo, la Cierval vaticina un aumento «de los costes de producción» por la mayor «complejidad logística y de distribución, la diferenciación del etiquetado y la posible tasa administrativa», además de creer que el importe de depósito y retorno aumentará «el precio del producto», que «repercutirá negativamente en el consumo».

La patronal de la provincia de Valencia, la CEV, va más allá y anuncia su intención de denunciar la ley ante la Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia, al considerar que la norma rompería «la unidad de mercado» existente.

Desde Castellón, el presidente de Covaco, Cipriano Cortés, resalta que no están «en contra, sino a favor del reciclaje y todo lo que sea mejorar el sistema», indica, si bien insiste en que «ahora mismo hay muchas dudas sin resolver». Entre estas, cita «cómo se distingue el origen de los envases, cómo se contabilizarían, qué se considera en buen estado y quién lo tiene que certificar, cómo se depositan y en qué condiciones, especialmente para los centros agroalimentarios, dado que se generan problemas de contaminación cruzada». «Hay que pulirlo y hay que hacerlo lo mejor que sepamos y que se pueda», insiste, al tiempo que recuerda que Covaco ya está trabajando con la Conselleria en esta línea.

REACCIÓN DE PUIG // Precisamente ayer, en Valencia, se celebró una jornada sobre envases retornables, donde expertos de otros países expusieron su modelo, y donde el presidente del Consell, Ximo Puig, abogó por la «necesidad de impulsar un modelo valenciano» de gestión de residuos, basado en «diálogo y más diálogo», «sin imposiciones». «No soy de blancos y negros, no soy de maniqueísmos», insistió, para quien es «sano» que haya diálogo para encontrar un modelo que «conjugue todos los intereses» del comercio y el turismo. Y apeló a la «corresponsabilidad» de las instituciones y los ciudadanos.