Una comisión paritaria formada por representantes de los colegios profesionales, de las asociaciones de consumidores y responsables de las consellerias se encargarán de controlar la publicidad sanitaria. Así se desprende de la propuesta de decreto del Consell que ayer salió a exposición pública. En la composición de este órgano, compuesto por entre 10 y 24 representantes, se procurará respetar el principio de paridad entre hombres y mujeres.

La función del mismo será unificar criterios interpretativos, formular propuestas en materia de control e inspección, proponer acciones de cesación en los casos en los que se considere que hay que adoptar medidas legales.

Asimismo, emitirán informes no vinculantes, por ejemplo, previos a la resoluciones de suspensión de la difusión de la publicidad que no cumpla los criterios.

Además, se prevé crear un registro como base de datos informatizada en el que constarán las autorizaciones de publicidad sanitaria y modificaciones.

La Conselleria contempla que la difusión de anuncios que no tengan la autorización administrativa previa o incumplan los criterios dados, podrá dar lugar a su suspensión. Los criterios serán el rigor, claridad y precisión. La oferta pueden consistir en productos, materiales, sustancias, energías, servicios o métodos que se anuncien como útiles para el diagnóstico, prevención o tratamiento de afecciones.