La comunidad musulmana de Nules propició en 2015 la expulsión del imán de la mezquita local por difundir "discursos radicales", según han confirmado a EFE el Ayuntamiento y el presidente del Centro Islámico de Almassora y representante de la Federación de Entidades Islámicas de Castellón (Feicas), Salah Ouakili.

Preguntado por este hecho, Ouakili ha incidido en que en la provincia de Castellón "no hay cabida para este tipo de imanes, no los queremos, no queremos a quienes vienen a sembrar rencor" y no siguen "la filosofía de paz de esta religión, porque no nos representan", ha dicho.

En su página web, el centro islámico de Nules cita entre sus principales objetivos "enseñar los verdaderos principios del Islam a los musulmanes y a la Comunidad Valenciana; promover el diálogo intercultural e interreligioso con el respeto mutuo; facilitar los intercambios culturales y promover el diálogo con la sociedad española".

También "trabajar para conseguir la cohesión en la sociedad; mejorar la situación de la mujer musulmana y apoyar su participación en la comunidad".

Para Salah Ouakili, un imán ha de ser un ejemplo que debe "guiar y enseñar", de ahí que haya mostrado su perplejidad por el hecho de que Abdelbaki Es Satty, imán de Ripoll (Girona), considerado el líder de la célula que atentó en Barcelona y Cambrils, siguiera al frente de una mezquita tras haber sido condenado años atrás por tráfico de drogas.

"No llegamos a entender cómo un imán con antecedentes penales puede ejercer en una mezquita. Yo no lo aceptaría, ni yo ni muchos. No es un guía religioso", ha apuntado.

Este próximo sábado representantes de veinticinco centros islámicos y mezquitas de la provincia de Castellón se concentrarán a mediodía en la plaza María Agustina de la capital de La Plana para mostrar su repulsa a la "barbarie" plasmada en los atentados terroristas ocurridos en Cataluña.

Salah Ouakili, uno de los promotores de este acto junto a su homólogo del Grao de Castellón ha indicado que no lo están organizando por presión social o por obligación: "No nos sentimos presionados, es algo que sale del corazón, es automático".

Dice que es un acto reflejo por parte de quienes "llevamos años aquí en España siendo embajadores de nuestros países y nuestra religión, una religión de paz" como respuesta a quien "en nuestro nombre, comete un acto bárbaro".

La concentración del sábado se está difundiendo tanto entre la comunidad musulmana castellonense como entre la población de la capital que no secunda el Islam para que también se sume a la convocatoria.

Para darle la máxima difusión se está recurriendo a redes sociales y se está llamando a cada uno de los centros islámicos de la provincia para informar del acto, e incluso se ha pedido a los diferentes guías religiosos que lo destaquen en sus discursos con motivo de la oración del viernes.

Además de mostrar la repulsa a los atentados de Cataluña y la solidaridad con víctimas y familiares, el acto del sábado pretende ser una oportunidad para dar a conocer "nuestro punto de vista, el de la comunidad musulmana" y para "sensibilizar contra la islamofobia, aunque por fortuna en Castellón no ha habido ningún episodio de rechazo", ha concluido Salah Ouakili. EFE