Los trabajos para preparar las 25.000 cañas --el mismo número que en el 2019-- del día de la Romeria ya están en marcha a mes y medio del comienzo de las fiestas de la Magdalena del 2020.

Una tarea que se prolongará hasta cuatro días antes de la mascletà de inicio de la semana grande y después de que se les coloque la cinta verde. Así lo explica Fernando Renau, el castellonense encargado de estas labores que desempeña desde que cumplió 8 años --ahora tiene 59--, cuando acompañaba a su padre al cañar, alrededor de los años 60. «Comenzamos a recoger las cañas a mediados del mes de enero, con cierto retraso con respecto al año pasado, debido a las lluvias de las últimas semanas», explica Renau, quien concreta que este quehacer se prolongará unos días más y, luego, habrá que cortarlas y pelarlas durante unas tres semanas en el mismo huerto donde las recopilan antes de las fiestas.

Según explica Renau a Mediterráneo, «este año las cañas serán más gordas que el anterior, verdes y también hay muchas marrones, color que hacía tiempo que no se veía». Así, mientras recapitula las cañas con algunos colaboradores, Fernando Renau también destaca que ha plantado algunas raíces para años posteriores para poder seguir contando con gran número de juncos para las fiestas en un futuro.

1,97 METROS DE ALTURA

De las 25.000 recogidas por Renau --en general miden alrededor de 1,97 metros de alto--, unas 21.000 van destinadas al mercado central para su reparto el día grande de la Romeria entre los romeros, mil a la tenencia de alcaldía del Grao para las personas que salgan desde el distrito marítimo hacia la ermita de la Magdalena y unas 3.000 se guardan para su distribución entre las máximas representantes festeras, las autoridades, gaiatas o invitados oficiales del consistorio capitalino.