El primer pleno del Consell de la nueva legislatura nombró ayer a 21 de los 29 secretarios autonómicos que conformarán el segundo escalón del ejecutivo que preside Ximo Puig. La continuidad es la tónica general tanto en el PSPV como en Compromís, mientras que las principales novedades se por la entrada de Unides Podem y EUPV en el gobierno. Castellón gana peso en esa estructura y pasa de cuatro a cinco altos cargos con la entrada de César Jiménez como titular de Vivienda y Función Social en la vicepresidencia del podemita Rubén Martínez Dalmau.

Pocas sorpresas hubo en el resto de nombramientos que afectan a la provincia. Puig y sus consellers han apostado de forma mayoritaria por las personas que ya cuentan con cuatro años de experiencia en la gestión, de forma que en las filas socialistas José María Vidal sigue como secretario autonómico de Comunicación y Francesc Colomer como el máximo responsable de Turismo. Ambos están adscritos a Presidencia.

En Compromís, el panorama es similar: continuidad en los nombres y, por ende, en los equilibrios entre el Bloc e Iniciativa, las dos formaciones que integran la coalición. Alberto Ibáñez (Iniciativa) sigue como mano derecha de Mònica Oltra y será secretario autonómico de Igualdad y Diversidad, mientras que Enric Nomdedéu (Bloc) repetirá al frente de Empleo en el departamento de Rafael Climent a pesar de que sigue investigado en el llamado caso de los sobres, que ya le costó el acta de concejal por Castelló a Ali Brancal.

En esta Conselleria, clave para los intereses de la industria azulejera castellonense, se produce una de las bajas más significativas de la estructura del Botànic II. Se trata de la socialista Blanca Marín, que el anterior mandato se encargó de la secretaría autonómica de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Consumo y que en esta ocasión cae del mestizaje. Su encaje en una conselleria escorada hacia Compromís nunca fue sencillo.

Quien sí sigue en el cargo de secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Francisco Rodríguez Mulero, que en el anterior mandato --especialmente en la última y desastrosa campaña-- fue el enlace más directo del sector citrícola de Castellón con el ejecutivo autonómico.

Los 29 secretarios autonómicos son siete más que la pasada legislatura, lo que la portavoz del Consell, Mónica Oltra, justificó al asegurar que el ejecutivo debe estar «a la altura» del reto de atender correctamente a los cinco millones de valencianos.