La hostelería de Castellón y del conjunto de la Comunitat Valenciana podría volver a levantar la persiana la próxima semana, una vez finalicen las restricciones, aunque todavía con algunas limitaciones, como abrir solo las terrazas. Así estaría recogido en el plan de desescalada de la Generalitat, que deberá resolver también sobre la supresión del cierre perimetral de fin de semana de ciudades como Castelló o Vila-real o la ampliación del horario del comercio.

Algunas de las condiciones concretas de esta estrategia integran la propuesta que llevará hoy el Consell a la mesa de trabajo con representantes del sector hostelero y del ocio, que tendrá muy en cuenta las premisas de prudencia y cautela, como han reiterado en numerosas ocasiones los miembros del ejecutivo autonómico.

Las medidas que están sobre la mesa en este momento para aplicar al sector de la hostelería pasan por la puesta en marcha de las terrazas y mantener cerrado el interior de los locales a la espera de una mayor mejoría de la situación epidemiológica. Además, la reapertura llegaría con un horario reducido, hasta las 17 o 18 horas, y un máximo de seis personas por cada mesa, según avanzó À Punt durante este lunes.

El encuentro previsto para esta tarde será clave con tal de perfilar dichas condiciones. En el mismo participarán la directora general de Salud Pública, Ofelia Gimeno, y la de Epidemiología, Hermelinda Vanaclocha, así como el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, y entidades del sector como la CEV, Conhostur --en la que se integra la castellonense Ashotur--, Fotur y Ashocas.

Flexibilidad en las restricciones

No obstante, el president de la Generalitat, Ximo Puig, abrió la puerta a empezar a flexibilizar el cierre de bares y restaurantes, pero remarcó que «no hay ninguna decisión tomada» y condicionó la relajación de medidas al resultado de la comisión interdepartamental sobre el covid-19 prevista este mismo jueves, donde también se analizará la desescalada en el ámbito deportivo o la previsible supresión de los cierres perimetrales municipales de ciudades como Castelló o Vila-real. Además, deberá abordar otros asuntos como el horario del comercio, que la CEV pidió extenderlo hasta las 20 horas.

En todo caso, el líder del Consell reconoció que «obviamente» la situación propicia flexibilizar las restricciones, que es «lo lógico» y que la apertura de terrazas «podría estar entre ellas, porque todo el espacio al aire libre permite actuar con mayor flexibilidad». Mientras, Puig aseveró también que las decisiones «se basarán en los datos epidemiológicos», porque no están a favor de ninguna restricción «que no sea necesaria».

Atisbo de esperanza

Si bien, el avance supuso un claro atisbo de esperanza para el sector hostelero. El vicepresidente de Ashotur, Luis Martí, señaló que «la noticia está en el camino correcto» y comentó que «esta parece que será la propuesta, aunque no conocemos los detalles», por lo que aguardarán a su concreción para una valoración más amplia.

Por su parte, el presidente de la Asociación Hostelera de Castellón (Ashocas), Álvaro Amores, avanzó que en el encuentro de hoy pedirán «abrir también el interior al 30% del aforo y ocupar el 100% en el caso de las terrazas». Estas dos propuestas forman parte de un paquete más extenso con otras como equiparar el horario de actividad al del comercio no esencial y facilitar la ampliación o la autorización de terrazas.

Rechazo del ocio nocturno

Más negativos se mostraron desde la Coordinadora Empresarial de Ocio y Hostelería, donde se agrupan entidades de ocio nocturno como On Castellón, al rechazar una apertura parcial, lo que a su parecer «significaría llegar a abril con la quiebra de más de 8.000 establecimientos sin terraza».

El jueves será pues el horizonte en el calendario a partir del que se conocerán los términos de la desescalada que permitiría volver a escuchar algún «oído cocina», tener más movilidad en fin de semana o ir más tarde a comprar.