Organizaciones de contratistas y constructoras que desarrollan las obras del AVE Valencia-Castellón constataron ayer un profundo malestar por los retrasos de Adif en suministrar material de vías y de Fomento en reconocer sobrecostes derivados de esas demoras en la licitación inicial. Voces críticas que se suman a otras del sector en todo el Estado, en obras del País Vasco y Galicia, aún con más contundencia, como admitió la patronal nacional de construcción Seopan.
Justo en este contexto, el consejo de administración de Adif aprobó ayer adjudicar nuevas inversiones para el AVE. Un contrato, de 9.895.619 euros para el suministro de carril del trayecto de Castellón-Vinaròs-Vandellós (Tarragona), que supone un pistoletazo de salida, al aportar el material para iniciar obras este verano, pese al retraso acumulado. El otro, de 62,7 millones, se refiere al mantenimiento del AVE Madrid-Levante, para la infraestructura, vía y aparatos de vía.
PERJUICIO económico // Poco antes de conocerse estas inversiones, el gerente de la Cámara de Contratistas de la Comunitat, Manuel Miñés, constató ayer el malestar de empresas que desarrollan obras del AVE, incluido el tramo Valencia-Castellón. “Se dan retrasos de Adif en el suministro de aparatos de vía (vía, cambios, software, traviesas, tapones, sustituciones de postes, etc.) y esto implica complicaciones en la planificación diaria de los trabajos y afecta a su desarrollo”.
En la misma línea, el presidente de la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción (Fevec), Francisco Zamora, coincidió en que “en el suministro de materiales de Adif al tramo Valencia-Castellón hay una descoordinación importante. Es un retraso que demora la obra y produce un quebranto económico, se disparan los costes”.
Otro factor que está enervando al sector es, según explicó Miñés, que “Fomento no complete la tramitación para reconocer el sobrecoste de obras del AVE Valencia-Castellón --y otros-- y lo pague. Justo las demoras han generado sobrecostes, aquí, de hasta el 25% en el importe inicial licitado”.
Miñés añadió que, aunque es cierto, como ha replicado Fomento, que la ley señala el reconocimiento de sobrecostes de obra de hasta el 10%, también lo es que “si se supera, hay un método extraordinario para reconocer modificados y costes complementarios derivados de la actuación de la Administración, y que se podrían llevar al Consejo de Ministros”. Apuntó que esta petición le ha llegado que se ha hecho por parte de constructoras que llevan obras del Valencia-Castellón.
Toda esta problemática ha alzado voces de grandes constructoras que amenazan incluso con parar, como protesta, obras del AVE. “Si el Ministerio no reacciona en 15 días, parece que hay disposición”, indicó Miñés. Con todo, no pudo ratificar ni tampoco Seopan ni las propias firmas adjudicatarias (consultadas por este rotativo, sin obtener respuesta) si se pararía el Valencia-Castellón. H
