No son pocos los asuntos pendientes que, desde hoy, cuando celebra su primer Consejo de Ministros, puede acometer en la provincia el nuevo Gobierno socialista. Como es lógico, quien más trabajo tiene por delante es el nuevo titular de Fomento, José Luis Ábalos, con un buen número de infraestructuras pendientes en las comarcas castellonenses. Muchas hacen referencia al ferrocarril, sobre todo al corredor mediterráneo, que dilata plazos para la adecuación al ancho internacional de todo su trazado.

Relacionado con esto, los proyectos para los accesos sur al puerto en tren y la estación intermodal también necesitan un empujón, así como varias carreteras. Pero, sin duda, el proyecto más inmediato que debe acometer es la prolongación de los Cercanías al Maestrat. Y, el año que viene, deberá afrontar un asunto clave para Castellón: la liberalización efectiva de la autopista AP-7.

Sobre todo ello, el president de la Generalitat, Ximo Puig, y la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, ya han explicitado estos días que continuarán con su labor reivindicativa ante el Gobierno, que ahora pasa a ser de su mismo color político.

Fuera de Fomento, no son pocos los ámbitos de actuación en que es necesario trabajar por fin en la provincia: Costas, desalación, creación de nuevos juzgados, y el necesario apoyo a la industria azulejera, que siempre ha sido ninguneada desde Madrid a pesar de su decisiva aportación a la balanza comercial española. Como también el impulso al archivo histórico provincial, dependiente de Cultura.

Además, hay ámbitos de actuación que sobrepasan lo provincial y que beneficiarían a Castellón. La espinosa y necesaria reforma del modelo de financiación autonómica, que depende de la nueva titular de Hacienda, María Jesús Montero, sería una fuente de ingresos fundamental.

Tampoco habría que desdeñar los fondos que pudieran llegar para compensar al Consell por haber asumido la sanidad universal estos últimos años a pesar de que el Gobierno no la recogía. La nueva titular de Sanidad, Carmen Montón, tiene la oportunidad de echar un cable a sus excompañeros de la Generalitat ahora desde Madrid. Más información en páginas 50 a 53.