El corte de la línea ferroviaria de Zaragoza a Sagunto, y que afecta a la línea de cercanías a Caudiel, empezó ayer para realizar obras de mejora en la vía. Los trabajos durarán tres meses y afectarán a unos 60.000 viajeros, según las estimaciones de Renfe, que establece un servicio alternativo por carretera. En el caso del tráfico de la línea C-5 en el trayecto Sagunto-Caudiel prevén reanudarlo a partir del próximo 15 de septiembre.

El responsable de los regionales de Renfe en Aragón, Rafael Lázar, quien detalló que el corte afecta a un total de 17 estaciones, explicó que el plan alternativo busca «adaptarse a cada población», por lo que han dispuesto dar el servicio en autobuses y en microbuses, así como un teléfono de contacto para cualquier duda.

La inversión se enmarca dentro del plan director de esta línea, que tiene previsto invertir hasta el 2023 un total de 386 millones de euros.