L os datos que han trascendido sobre la relación entre el cáncer de mama y la pandemia son preocupantes. Calculan los expertos que en el 2020, un 25% de los casos no han sido detectados por diferentes motivos, el principal, porque la medicina preventiva ha sufrido un retroceso desde que fue declarado el estado de alarma. Y en una enfermedad para la que el diagnóstico a tiempo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, el covid-19 se ha convertido en un enemigo inesperado que hace de las mujeres con este tipo de tumor sus víctimas colaterales.

Las estadísticas que maneja el Hospital Provincial de Castelló son claras. El 80% de los diagnósticos precoces se cura y en tumores entre 1 y 2 centímetros, ese porcentaje se eleva hasta el 95%. En resumen, el cáncer de mama es una enfermedad que hoy en día se cura si se detecta pronto.

Para ello, es imprescindible el mantenimiento estricto del calendario de mamografías, que como otras especialidades, se ha visto seriamente afectado tanto por el estado de alarma como por los retrasos que acumula la sanidad pública y el tan denunciado colapso de la atención primaria por el virus.

En Castellón, existen tres equipos en el programa de prevención del cáncer de mama que criban a las usuarias de los departamentos de los hospitales General de Castelló y la Plana de Vila-real. Las citadas hasta ahora, según información facilitada por la Conselleria de Sanidad, «reciben instrucciones para respetar todas las normas de prevención frente al covid-19, se han extendido los horarios y las usuarias, en la carta, reciben indicaciones precisas para acceder con seguridad», explican.

Pero las mamografías en Castellón no se llevan al día. Reconoce Sanidad que el programa de cribado se retomó el 1 de junio, tras el estado de alarma, pero al 50% de su actividad «con cita telefónica e información sobre la prevención del covid-19». La participación subió un 10% en la segunda quincena de julio, pero en agosto volvió a paralizarse por las vacaciones del personal. En septiembre comenzó a reanudarse «progresivamente, incrementando la actividad y realizándola por el procedimiento habitual». Sanidad estableció en el mes de octubre el objetivo para recuperar «el pleno rendimiento de la actividad», según precisaron fuentes de la Conselleria.

Entre junio y finales de septiembre se realizó el cribado a casi 4.000 mujeres. Aunque no han facilitado el dato de las que deberían haber sido atendidas entre los meses de marzo y junio, atendiendo a la información facilitada por Sanidad y haciendo un paralelismo con los tres meses mencionados, podría calcularse que otras tantas miles que deberían haber sido atendidas desde marzo estarían todavía a la espera de su mamografía. Cada año, según fuentes de la Conselleria, invitan a participar en el programa de prevención de cáncer de mama a más de 43.453 castellonenses.