El pleno del Ayuntamiento de Castellón aprobó ayer una modificación de crédito de 5,4 millones de euros procedentes del remanente de tesorería del 2015 para destinarlos a amortizar deuda, en concreto de los préstamos firmados con el Sabadell y Santander para el pago a proveedores.

El punto salió adelante con los votos a favor de todos los grupos (PSOE, Compromís, PP y Ciudadanos) a excepción de Castelló en Moviment, que se desmarcó del bipartito, otra vez, y votó en contra pidiendo que se retrase la liquidación de ese dinero y se prioricen otros temas como el anticipo de la renta garantizada. «La ley de estabilidad presupuestaria, la ley Montoro, nos obliga a destinar este dinero a amortizar deuda. Tenemos que cumplir cuando otras administraciones no lo hacen», argumentó el concejal Iñaki Vallejo, quien, dirigiéndose al PP, espetó que parte de esta deuda que ahora se amortiza es de préstamos «del Palau de la Festa, otra obra faraónica del PP que continuamos pagando».

El concejal de Gestión Municipal, Antonio Lorenzo, replicó que «aunque Vallejo nos plantee cometer una ilegalidad, no vamos a seguirle en esa línea» y resaltó que con esta modificación de crédito «rebajamos la presión fiscal y dispondremos de 3,8 millones de euros en los próximos tres años; 1,7 el próximo año, y más de un millón en 2018 y en 2019». «Hemos reducido la deuda municipal en un 40%, de 115 a 72 millones y en un tercio el tiempo de pago a los proveedores».

Precisamente fue la ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad que obliga a amortizar deuda con parte del remanente el tema que más caldeó el pleno. En su intervención, la alcaldesa, Amparo Marco, se dirigió al PP diciéndoles que «no haría falta la ley si no se hubiera malgastado el dinero y se hubieran gestionado con sensatez las cuentas. Nosotros gestionamos con austeridad, y por eso tenemos un superávit de 22 millones».

PAGO DEL CARNAVAL // La sesión también dio luz verde -en la dación de cuenta de resoluciones de alcaldía, sin votación- a la transferencia de 30.000 euros del plan Activa’t de transporte público para pagar facturas pendientes del Carnaval y el EcoRally, como ya avanzó este periódico.

En el apartado de mociones, la corporación municipal (PSOE y Compromís) y Ciudadanos, con la negativa de CSeM, dio el visto bueno a la iniciativa del grupo popular sobre la elaboración de una ordenanza de limpieza, salubridad y ornato de terrenos, solares, edificaciones, acequias, regueros, canales y escorrentías. En este tema, el edil de Ordenación del Territorio, Rafa Simó, criticó que el PP pida ahora la ordenanza «que no hicieron en 24 años».

También salió adelante con los votos a favor de todos los grupos, salvo CSeM, la moción de Ciudadanos para dotar de pictogramas los edificios y espacios públicos para las personas con trastornos de espectro autista (TEA).

Se rechazó -con Compromís, PSOE y CSeM en contra, y el PP y Ciudadanos a favor- la moción de Ciudadanos para crear una unidad de policía tutor antibullying; y otra de PP y Ciudadanos para que los acuerdos plenarios se cumplan en seis meses. H