Castelló en moviment denunció ayer el recorte de personal que ha sufrido el Centro de Intervención de Baja Exigencia (CIBE) por parte de la Conselleria de Sanidad, pese a ser el único recinto “de reducción de daños para drogodependientes de la ciudad”, según la concejala Paz Beltrán. La edila habla de una reducción en este centro de “más de un 60% del presupuesto inicial en solo cinco años”, lo que ha dejado al CIBE en una situación de “infrafinanciación”.