Once municipios de la provincia podrán proteger las campanas de sus iglesias. La Conselleria de Cultura incoó ayer miércoles el expediente para declarar bien de interés cultural (BIC) de un total de 70 campanas góticas valencianas, 13 en la provincia, entre las que están las de Culla, Forcall, la Todolella, la Torre d’en Doménec, Morella (la de les Ànimes de la ermita de Puríssima Llècua), Pina, Olocau y la catedralicia de horas de Segorbe, además de Soneja, con doble protección para la de quarts y la Xicoteta; lo mismo que en Traiguera, para la Maria y la Grossa. Destaca en el catálogo la campana Tàfol del Fadrí de Castellón.

El inventario realizado por la Dirección General de Patrimonio sobre las campanas ha dado como resultado el conocimiento de 70 instrumentos fechados entre 1250 y 1659. Son, según el documento, «piezas de bronce, con bellas inscripciones y relieves góticos, que han sobrevivido al uso para el que se concibieron, y que numerosas veces son la causa de su rotura y desaparición durante décadas recientes».

Con este expediente, se inicia el proceso de su protección con la figura de bien mueble de interés cultural a favor de las campanas más antiguas de la Comunitat, según publicó ayer el Diari Oficial de la Generalitat valenciana.