La consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha afirmado hoy que la prevención de las agresiones que sufre el personal sanitario constituye "un objetivo prioritario de la política" de riesgos laborales de su departamento, a la que va a dar un nuevo impulso para reducir el número de agresiones.

La consellera, que ha presentado el nuevo plan integral de prevención de las agresiones en el entorno sanitario 2018-2021, ha cifrado en 442 las agresiones contabilizadas en 2017 en los centros sanitarios de la Comunitat Valenciana, de las cuales el 79 % fueron verbales, mientras que en toda España el 5 % del personal manifiesta haber sufrido una agresión física en 2017.

Las agresiones afectan a todos los grupos y categorías profesionales, aunque "existe una clara dimensión de género": el riesgo de sufrir una agresión es mayor en mujeres (9,1 agresiones por cada 1.000 trabajadoras) que en hombres (6,4 por cada 1.000 trabajadores).

En la red pública sanitaria valenciana trabajan cerca de 53.000 personas, entre las que las mujeres representan el 74 % de la plantilla, y entre el personal facultativo, ellas tienen casi el doble de riesgo de sufrir una agresión que los hombres.

Los celadores son el grupo profesional con mayor tasa de agresiones, y por nivel asistencial, el riesgo de sufrir una agresión es mayor en Atención Primaria, donde la tasa de agresiones es 2,3 veces superior a la de Atención Especializada.

En cuanto al perfil del agresor, el 56 % son hombres, en un 16 % de los casos reincidentes, y en centros de salud se suelen producir más en consulta (65 %) que en el mostrador (20 %), mientras que en los hospitales son más numerosas en salas de hospitalización, en consulta y en Urgencias.

"Existe una tendencia creciente en el número de agresiones registradas, debido a un aumento de las agresiones verbales, mientras que la incidencia de las agresiones físicas se mantiene constante", ha explicado Barceló, que ha agregado que existe una mayor concienciación del personal sanitario sobre la importancia de comunicar estos hechos.

Este plan, consensuado con las organizaciones sindicales (CCOO, UGT, SATSE, CSIF, CEMSCV-SAE e Intersindical-Salut), avanza en el compromiso del IV Plan de Salud 2016-2020.

Se contempla de manera específica la prevención de las agresiones en Atención Primaria, incluyendo un sistema de alerta ante situaciones de riesgo en la Asistencia Domiciliaria, con posibilidad de acompañamiento por otra persona en los desplazamientos a zonas conflictivas.

Además, habrá protocolos de coordinación para proteger al personal de empresas subcontratadas de transporte sanitario, "ya que el trabajo de calle y el nocturno son factores de riesgo", y se establecerá un procedimiento de coordinación con las personas interlocutoras policiales sanitarias, que incluirá circuitos ágiles de comunicación que permitan responder de manera eficaz ante situaciones conflictivas.

Se reforzará también la información a pacientes y familiares sobre el proceso asistencial, en aquellos servicios y situaciones donde se genera mayor incertidumbre, como los Servicios de urgencias, quirófanos, o las Unidades de Cuidados Intensivos.

La implantación del plan se acompañará de una campaña informativa, que con el lema "Recuperemos el respeto", estará dirigida a sensibilizar a la población y promover una relación de confianza y respeto mutuo entre pacientes y personal sanitario.

Coincidiendo con la implantación del plan, se lanzará una campaña informativa dirigida a sensibilizar a la población y promover una relación de confianza y respeto mutuo entre pacientes y personal sanitario. Uno de los objetivos de esta campaña es difundir entre el personal sanitario recomendaciones preventivas y pautas de actuación ante situaciones conflictivas.

Con el lema #RecuperemosElRespeto, la campaña recuerda las 442 agresiones registradas en 2017 y aboga por darle la vuelta a esa cifra a través del Plan integral de prevención de las agresiones en el entorno sanitario 2018-2021, "porque nos merecemos una sanidad basada en el respeto y la confianza mutua. Porque una agresión nunca soluciona nada", son los mansajes que incluye.

Además, se formará al personal sanitario en técnicas y habilidades comunicativas para afrontar situaciones de conflicto y violencia. Cada año se prevé una edición del curso, de 20 horas formativas, por cada departamento.

Se contemplan recomendaciones generales y pautas de actuación ante situaciones de conflicto. Así, frente al lenguaje alterado, los gestos amenazadores, los golpes o las muestras de ira, se sugiere mantener conductas que eviten el descontrol por parte del usuario, con escucha activa empática, asertividad, muestras de empatía y búsqueda de soluciones.

El plan incorpora el ofrecimiento de la vigilancia de la salud a las personas víctimas de una agresión, con el fin de detectar precozmente problemas de salud a largo plazo, consecuencia de la agresión.

Se ofrece asesoramiento y asistencia jurídica a la víctima de la agresión. En los casos en que proceda, la conselleria comunicará los hechos al juzgado de guardia o de instrucción del partido judicial correspondiente.

Sobre la evaluación de resultados, las Comisiones Técnicas para la Gestión de la Prevención de Riesgos Laborales, creadas según el Plan de Prevención de riesgos laborales de la Conselleria, impulsarán la implantación del plan en su ámbito de actuación y realizarán su seguimiento y evaluación.Los Comités de Seguridad y Salud y la Comisión Sectorial de Seguridad y Salud en el Trabajo participarán en la implementación, seguimiento y evaluación del Plan.