La descarga de pescado fresco, en el primer trimestre de este año, ha bajado en el puerto de Castelló un 11,17% en relación al mismo periodo del pasado ejercicio, con unas capturas que suman 716 toneladas. Este descenso es generalizado también en València y Alicante.

Según Puertos del Estado, en Alicante la descarga, entre enero y marzo de este año, ha sido de 220 toneladas, un 32,72% menos que en el 2018. En València, esta disminución ha sido del 1,26%, al pasar de 796 toneladas, en el 2017, a 786 en este ejercicio.

Este organismo, que depende del Ministerio de Fomento, recoge que de los 23 con actividad pesquera, 12 registraron descensos de volumen y 11 contabilizaron aumentos. En términos porcentuales, las mayores reducciones correspondieron a Ferrol-San Cibrao (-45,28%) y Alicante (32,72%). Por el contrario, los que contabilizaron aumentos más importantes en este periodo fueron los de Gijón (+114,35%) y Tarragona (+71,95%).

En cuanto a volumen de tráfico, el puerto de Vigo fue el que más desembarcos de pesca fresca registró, con 14.451 toneladas, seguido por el de Pasaia (8.199 toneladas), en la provincia de Guipúzcoa.