Efectivos de limpieza se empleaban ayer por la mañana a fondo en la desinfección de la avenida Rey don Jaime, donde rociaban los contenedores de basura para mantener las mejores condiciones posibles. Toda medida enfocada a frenar la propagación del virus es poca. Los pocos peatones que se ven estos días por las calles de la capital también se protegen. Mascarillas, guantes desechables, botellitas de alcohol y geles en la mano se han convertido en complementos para cualquier salida.

Algunos supermercados han decidido pintar marcas de separación en el suelo para asegurar la distancia mínima de un metro entre clientes, especialmente ante las colas que se producen.