Los análisis que el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) ha llevado a cabo en las muestras tomadas en varias parcelas de la Plana Baixa afectadas por una defoliación de los árboles han detectado un virus, la Exocortis, que puede acabar matándolos. Así lo ha señalado a este diario el responsable de cítricos de la Unió de Llauradors (que solicitó al IVIA la toma de muestras y su análisis), José Ramón Urbán, y lo confirma el director del servicio de Sanidad Vegetal de la Generalitat, Vicente Dalmau,

Según este, el hallazgo del virus, que pudo llegar a través de un injerto, ya que los patrones que salen de los viveros no presentan enfermedades, no es algo excesivamente preocupante, a pesar de que no suele tener presencia en la Comunitat, porque “no puede extenderse de forma rápida”, al no tener un insecto vector que lo transmita, al contrario de lo que sucede con las dos plagas que más amenazan a la citricultura en el mundo, el Greening y la Xylella fastidiosa.

Además, indica Dalmau, que la Exocortis llegue a matar el árbol es “difícil”. Eso sí, reconoce que es mucho más fácil que afecte a su productividad.

El hallazgo de Exocortis en una de las muestras es la única conclusión que hasta ahora han extraído los técnicos de los análisis que llevaron a cabo a finales de junio de varias parcelas donde los árboles pierden hojas. Pero “no se sabe todavía por qué” se produce esta caída de la hoja en el resto (se tomaron una decena), señala Urbán. Dalmau descarta que sea “por agentes patógenos”, es decir, enfermedades, y señala que son “plantaciones envejecidas” donde ya no se realizan los tratamientos habituales en otros tiempos y además el agricultor suele ahorrar en la fertilización.

Es decir, que no hay una conclusión clara sobre qué les sucede a estos árboles. Por ello, los agricultores están “preocupados”, señala Urbán, quien apunta además otras posibles razones para la pérdida de material vegetal. Entre ellas el aumento de la temperatura o el hecho de que cada día se producen menos lluvias y la sequedad del suelo podría afectar al cultivo de cítricos. H