El Día del Padre 2020 será una fecha que difícilmente se nos olvidará a los castellonenses. Esta celebración llega en medio de la crisis sanitaria que está afectando a nivel mundial, y de forma muy severa a España. Sin duda, se hace más necesario que nunca estar con la familia, precisamente porque hay restricciones sobre la libre circulación de personas. Otros años quizás apenas se hubiera celebrado el 19 de marzo, pero hoy se anhela más que nunca poder sentirse cerca de los que más quieres.

El lema #yomequedoencasa es un acto de responsabilidad que está teniendo consecuencias notables en el consumo y los hábitos de las personas. Es por ello que muchas de las tradiciones del Día de Padre tendrán que adaptarse a esta nueva época o, en su medida, aplazarse hasta que finalice el confinamiento.

En una celebración de estas características, los regalos se convierten en verdaderos protagonistas. En esta ocasión, ante la imposibilidad de ir a una tienda física para comprar el presente, las compras on line han experimentado un repunte. Los castellonenses han apostado por regalos como suscripciones a plataformas de streaming, bien sea para películas, series, música o también libros; y las tarjetas regalo digitales en las que puedes depositar diferentes importes son otro de las adquisiciones con mayor salida.

opciones para los ‘peques’ // Asimismo, las opciones más valoradas por los más pequeños de la casa van desde un simple dibujo, o alguna manualidad, hasta una tarjeta de felicitación improvisada o un sobre con un papel que ponga «vale por…». Todas estas ideas son opciones que les entretendrán en este periodo de encierro en casa y, además, nunca pasan de moda.

Otra de las tradiciones en un día como este que no podrán hacer los castellonenses será ir a a comer a los numerosos restaurantes que cuenta la provincia, ni tampoco podrán salir a disfrutar de unas viandas en la playa o la montaña. Todo ello está prohibido. Así, el espacio gastronómico será el habitual: las mesas de los comedores y cocinas de cada casa. Eso sí, las posibilidades para deleitar los paladares serán infinitas, cada cual lo que encuentre en la despensa. Todo ello con el objetivo de sobrellevar una jornada que será recordada.

Sin duda, son tiempos en los que los castellonenses deben adaptarse y, en muchas ocasiones, una simple llamada de teléfono servirá para pasar un Día del Padre muy atípico.