Desanimados, cansados, presionados, con escaso apoyo y con fuerte desgaste personal en los últimos meses». Son los motivos por los que la junta directiva de la AMPA del colegio Antonio Armelles de Castelló anunció ayer su dimisión en bloque tras la polémica suscitada por las votaciones de la jornada continua, el pasado 1 de abril, en las que salió el sí al cambio de horario, y que fueron anuladas por la Conselleria al detectar irregularidades en el voto delegado, que investigaron. El centro educativo vuelve a las urnas este viernes, día 3.

La junta directiva de la AMPA avanzó a las familias y en Facebook que se va «a final de curso» y que ya no aguanta la situación de «máxima presión», argumentando el «escaso apoyo por parte del centro y de las propias familias en los últimos años, además de una falta de consideración por el trabajo, que ha llegado a niveles inconcebibles de degradación de las relaciones personales».

Y exponen que sobre la AMPA «descansa una excesiva responsabilidad y presiones». «Hay que tener en cuenta que somos madres y padres voluntarios. Sentimos un escaso apoyo por parte de los socios, no solo ahora, aunque los hechos de los últimos meses han implicado un fuerte desgaste personal, especialmente por el proceso de elección del modelo de jornada escolar», añadieron.

CRÍTICAS A CONSELLERIA // Además, lamentan la actuación de la Conselleria de Educación «por haber admitido un proyecto de cambio de jornada escolar presentado por el centro en el último momento, excluyendo totalmente las actividades extraescolares del AMPA», y se muestran «muy desanimados por la pasividad de la Conselleria siendo conocedora de la situación entre la asociación y el centro», añadieron.

Es «la suma de las circunstancias» lo que, dijeron, ha causado una «creciente desmotivación» que se suma al «cansancio acumulado por la falta de relevos en la asociación». «Si no hay nadie interesado la junta tendrá que disolver la AMPA», concluyeron.