La Diputación provincial solicitará a la Conselleria de Sanidad, siempre con un informe técnico previo, realizar otro vuelo contra los mosquitos «si es necesario». Así lo afirma a este diario la diputada provincial de Medio Natural, María Jiménez, tras las últimas lluvias que, junto a las altas temperaturas, pueden propiciar un repunte de las larvas de este insecto en la provincia de Castellón. Un tratamiento aéreo que se sumaría al que aplicaron hace 15 días en varios municipios de la Plana para combatir la molesta plaga.

Jiménez concreta que la Diputación ha destinado cerca de un millón de euros a la vigilancia y el control de los dípteros en toda la provincia, y «cuando estos proliferan, el director técnico realiza un informe que es la base para solicitar un vuelo a Sanidad, que es quien lo tiene que autorizar a través de la dirección general de Salud Pública», puntualiza.

MÁS ACCIONES // «Este año ha llovido bastante y ha hecho calor muy pronto, por lo que la presencia de los mosquitos puede ser mayor y por ese motivo estamos incrementando los tratamientos», detalla la diputada de Medio Natural al periódico Mediterráneo.

Por su parte, el director técnico de Lokímica, Rubén Bueno, se pronuncia en términos similares a los de Jiménez. «Si se detecta una proliferación se reforzarán las acciones de vigilancia y control en las zonas encharcadas de la provincia, que siempre suelen ser los focos más relevantes, como es el caso de Torreblanca, Cabanes, Almenara, Xilxes o Moncofa, entre otras poblaciones, ya que cuentan con zonas de marjal anexas», explica Bueno.

«Haremos más tratamientos de larvicidas contra los mosquitos en aguas estancadas con más medios terrestres y humanos en las zonas más problemáticas», concreta Bueno, quien especifica que el trabajo lo realizan en colaboración con los técnicos de la Diputación provincial. Otra de las cuestiones importantes que destaca el director técnico de Lokímica es la necesidad de que los castellonenses retiren el agua de lluvia que ha quedado en los recipientes de sus viviendas y, más aún en las segundas residencias, donde, debido a las limitaciones derivadas del estado de alarma por la crisis sanitaria, no se han podido desplazar desde hace dos meses. «Ahora, con la desescalada, es el momento de sacar ese agua, porque puede ser un foco importante de mosquito tigre», finaliza Bueno, quien alerta de que los vecinos tienen que estar concienciados para acabar con estas situaciones y evitar la proliferación de tan molesta plaga.

El próximo lunes, al ganar movilidad por entrar en la fase 1, debería mejorar ese control.