La Diputación de Castellón trabaja intensamente en la promoción de #CSTierradeFestivales en siete países fijados como prioritarios para hacer del turismo de festivales una lanzadera internacional para el turismo de todo el mundo. Y es que el gobierno provincial implementa acciones promocionales de las citas musicales en eventos turísticos de Inglaterra, Francia, Bélgica, Alemania, Irlanda, Polonia y Rumanía, además de haber abanderado el turismo de festivales en los foros turísticos más importantes de España, como es el caso de Fitur en Madrid. Con ello, la Diputación estima haber alcanzado a miles de potenciales visitantes.

El vicepresidente de la corporación y diputado de Turismo, Andrés Martínez, asegura: «La próxima semana, con el FIB, volveremos a ser el epicentro de los festivales musicales en Europa». Y es que ningún otro territorio continental va a contar con el programa musical que va a tener la provincia durante las próximas semanas, con el FIB, el Arenal Sound y el Rototom. Desde la institución aprovechan ese valor para presentar este territorio al mundo «como una tierra en la que hay mucho que ver, sentir y descubrir con tal de atraer más y mejor turismo», argumenta.

Durante la participación de la Diputación en eventos turísticos referentes como la World Travel Market de Londres, la ITB de Berlín o el Salon de Vacances de Bruselas, los técnicos realizan reuniones y acciones específicamente dirigidas a profesionales y público finalista para dar a conocer la provincia con el reclamo de estos macrofestivales. El gobierno provincial intensifica, en la antesala de las citas musicales estivales, la promoción de la campaña 2018 de certámenes con Castellón, Tierra de Festivales, para alcanzar tanto a los profesionales turísticos de turoperadores, agencias y demás empresas del sector, como a los potenciales visitantes o turistas finales de la provincia.

ESTRATEGIA // Esta apuesta musical y turística es un eje estratégico por la repercusión que tiene en la dinamización de la economía castellonense y su alcance como escaparate turístico en el mundo. Tanto es así, que los grandes festivales dejaron en el 2017 más de 60 millones de euros y crearon más de 2.200 empleos.