La dirección provincial del PP de Castellón arropó ayer a la exvicepresidenta del Gobierno y candidata a suceder a Mariano Rajoy al frente del partido tras las primarias, Soraya Sáenz de Santamaría. Como ya aventuró Mediterráneo, parte de los pesos pesados del PP provincial, con el presidente Miguel Barrachina y la secretaria provincial, Elena Vicente-Ruiz, al frente, respaldarían su candidatura, mientras que la otra parte de los votos de los afiliados de Castellón se los llevaría Pablo Casado, entre ellos los del presidente de la Diputación, Javier Moliner, que sí estuvo en el acto de Casado en Castellón y no se le vio ayer en el Palasiet de Benicàssim, al que acudieron más de un centenar de cargos y de militantes.

APOYOS // Barrachina no escondió el respaldo a la que fue su jefa en la oposición y solo tuvo elogios para ella «Soy sorayista desde entonces. Es noble, leal, discreta y trabajadora. La gente de Castellón os quiere a todos y yo especialmente a ti». «El PP es un partido de mujeres, sin cuotas. Soraya sería la mejor presidenta de España», manifestó Barrachina.

También reveló el sentido de su voto la anfitriona, la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, para la que Soraya es «la mejor candidata y sí, me mojo, porque yo no soy de medias tintas».

La candidata llegó a Benicàssim junto al exministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y entre el público hubo muchos ediles del PP, entre ellos Vicent Sales, Juanjo Pérez Macián, Carlos Feliu, Óscar Clavell, Héctor Folgado, los diputados Miguel Ángel Mulet o Vicente Casanova, el subdelegado del Gobierno, David Barelles o la senadora Salomé Pradas, entre muchos otros.

Ante todos ellos, la candidata lanzó un mensaje basado en la «experiencia» en el gobierno y en la oposición, «con muchas horas de vuelo» y capacidad para «echar cuanto antes al socialista Pedro Sánchez del Gobierno», al frente de un «partido fuerte», ayudando, de paso, «a ganar las próximas elecciones municipales y autonómicas; para que los alcaldes del PP vuelven a gobernar y los compañeros que no lo hacen, puedan hacerlo». «Es un momento importante para el partido y para España. Nos jugamos mucho y hay que buscar al mejor candidato, y yo soy capaz de ganar las elecciones a Sánchez», aseguró, apelando a la «libertad» de elección de los afiliados y a la necesidad de estar «unidos», «porque os necesitamos a todos para fortalecer el partido».

No quiso entrar en valoraciones sobre los otros seis candidatos en esta carrera hacia el Congreso Nacional del 21 de julio, «porque mi adversario es Pedro Sánchez y los que le acompañan; Pablo Iglesias, los independentistas y los dos de Bildu».