urante las dos próximas semanas, los antiguos peajes de la AP-7 en la provincia de Castellón van a verse afectados por la recta final de las obras de acondicionamiento previstas en el proyecto de liberalización de la autopista, lo que provocará en los diferentes tramos «cortes de manera secuencial para minimizar las molestias a los usuarios» en plena campaña estival, según confirman desde el Ministerio de Transportes.

Una vez finalizado el desmontaje de las marquesinas y cabinas (como muchos usuarios habrán podido comprobar) están procediendo a acondicionar esos entornos con «el extendido de firme, repintando, ejecución de bordillos, señalización y balizamiento», concretan fuentes ministeriales. Unas intervenciones que durante 15 días afectarán a las antiguas playas de peaje de Vinaròs, Benicarló, Orpesa, les Alqueries-Nules norte y Moncofa-Nules sur.

Insisten en que los cortes de salidas y entradas a la AP-7 son secuenciales y los usuarios «disponen de alternativas en paralelo de la A-7 entre València y Castelló y de la N-340 desde la capital de la Plana hacia Tarragona, tomando los enlaces habilitados conforme a la señalización disponible en la autopista». Si bien es cierto que algunos conductores han informado sobre la sorpresa con la que se encontraron al tratar de tomar la AP-7 en les Alqueries y ver el acceso cortado sin que existiera ningún aviso previo al desvío en la N-340. En cuanto a los inconvenientes que estas obras puedan ocasionar entre los turistas y conductores en general, que desde que fue liberalizada la autopista optan por esta vía como el itinerario principal en sus desplazamientos por la provincia, desde el Ministerio inciden en que «los fines de semana, coincidiendo con los principales movimientos de entrada y salida, se paralizan las obras y, en consecuencia, las afecciones».

En municipios turísticos como Benicàssim y Peñíscola no constan quejas ni notificaciones oficiales de que estas obras estén generado inconvenientes destacables entre sus visitantes. Tanto es así, que en Peñíscola, desde el Ayuntamiento y la Policía Local confirmaron ayer que desconocían en qué momento se encuentra la ejecución de los trabajos en el desvío de la AP-7 que da acceso a la localidad, lo que reforzaría la idea de que no se están produciendo inconvenientes para quienes llegan durante estos días a través de la autopista liberada. También es cierto que son destinos que no se ven afectados por estrictos horarios de entrada y salida, como sí sucede en otros lugares.