Los procesos de desahucios comienzan a remitir en la provincia de Castellón, con una intensa caída de los vinculados con hipotecas que se ve compensada en parte por el alza de los que tienen su origen en impagos por los arrendamientos que, de hecho, ya superan a los debidos a incumplir los pagos crediticios. Los datos llegan en un momento en el que la polémica sobre las actuaciones de los llamados fondos buitre y sus consecuencias también en Castellón. Mediterráneo dio cuenta hace apenas un mes de la decisión de los juzgados de paralizar el desahucio de una casa en el barrio del Raval Universitari de Castelló. El piso es una de las antiguas viviendas de protección oficial (VPO) adquiridas, precisamente, por uno de esos fondos.

Según el balance hecho público ayer por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) relativo al ejercicio del pasado 2019, las ejecuciones hipotecarias (procesos por impago de cuotas) cayeron el año pasado un 49,3% en Castellón, al pasar de 678 en el 2018 a 344 durante el último año. Se trata, además, del descenso más acusado de la Comunitat, donde se redujeron un 38,3%, donde alcanzaron, con un total de 2.561, la cifra más baja desde el 2007. Por provincias, el descenso fue de un 47,4% en Alicante, el mencionado 49,3% en Castellón y un 23,8% en el caso de Valencia.

los desalojos // En lo que se refiere a los desalojos propiamente dichos, denominados técnicamente lanzamientos, los que tienen origen en no haber pagado la hipoteca, suman en la provincia 460 en 2019 frente a 613 en 2018. De hecho, bajaron en todas las provincias valencianas, en concreto un 19,5% en Alicante (1.123 en 2019 y 1.395 en el 2018) y un 21,4% en Valencia (1.050 el pasado año por 1.366 el anterior).

En el conjunto de España, también se recortó la cifra de desahucios al situarse en 7.390, un 8,6% menos que los 8.083 registrados en el periodo del 2018, siempre según el informe Efectos de la crisis económica en los órganos judiciales, que emitido por el CGPJ.

En la Comunitat bajaron un 21,3% los derivados del impago de hipotecas, al pasar de 3.344 durante el 2018 a 2.633 el pasado año. Por su parte, motivados por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) solo aumentaron en un caso, de 4.485 a 4.486 en este mismo ámbito autonómico.

En cuanto a los desahucios provocados por la incapacidad para abonar el alquiler, aumentaron en Castellón, al pasar de 426 a 476 casos, una cifra esta última que supera a los causados en el mismo ejercicio por o pagar las cuotas del crédito hipotecario. Los lanzamientos por impago de alquiler subieron en Alicante, al pasar de 1.864 a 1.948, y bajaron en Valencia de 2.192 a 2.062.

cambian las causas // En lo que se refiere a las causas de que los juzgados establezcan que una familia debe salir de su casa, el trasvase desde la deuda crediticia y la del arrendamiento se agudiza, tal y como confirma también el decano del Colegio de Abogados de Castellón, Manuel Mata, quien valora que esta tendencia se da por el descenso progresivo en el número de ejecuciones hipotecarias. Mata indicó ayer que la caída en el número de desahucios por esta última razón responde a que la banca va a juicio, aunque pierda, para no asumir el conjunto del coste de una vez.