Las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales, o embargos de su propiedad para su venta, descendieron durante el pasado año en la provincia un 44% respecto al 2016, según las estadísticas que dio a conocer ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Así, la cifra de este tipo de procedimientos --la fase previa al desahucio-- inscritos en el Registro de la Propiedad se situó en 1.136, por los 2.020 del ejercicio anterior.

Un número, asimismo, muy inferior al que se registró tanto en el 2015 (1.977) como en el 2015 (2.121), lo que funciona como un indicador de que la situación económica ha experimentado una mejoría.

Según los datos del INE, en el conjunto nacional las ejecuciones hipotecarias sobre vivienda habitual se redujeron hasta un 38,2% durante el segundo trimestre del año en comparación con el mismo periodo del 2017. Este tipo de embargos se han reducido además un 13% desde el trimestre anterior.

Asimismo, los datos desglosados por comunidades autónomas indican que aquellas con mayor número de certificaciones por ejecuciones hipotecarias respecto al total de fincas en el segundo trimestre fueron Andalucía (3.012), la Comunitat Valenciana (2.663), y Cataluña (2.096).