Nos despertamos a las 06.30. Mi mujer tiene turno en el hospital. Nos sentimos algo más tranquilos que hace unas semanas, pero tampoco mucho.
Bajo a mi perrita y preparo café.
A las 09.00 me pongo con el desayuno de los niños, vemos unos vídeos en sus tabletas y nos reímos mucho.
A las 10.00 conectamos con la web Mestre a casa. Funciona, como siempre, hasta que deja de funcionar. Es el pan nuestro de cada día. Ya no sé qué decir al respecto. No me quedan palabras. Menos mal que los profesores del colegio nos han mandado las tareas por e-mail. Hoy tenemos Inglés, Naturales, Matemáticas, Valenciano y Música.
La mañana va a ser completita. El mayor repasa divisiones con decimales. El pequeño anda con los pictogramas, lo que me trae a la mente la tienda de cómics y galería Pictograma. El mejor lugar que ha parido madre. Lo dirigía Ladislau, un fenómeno. Castelló no hubiera sido lo que es culturalmente si él no hubiera hecho tan buen trabajo, especialmente en los 80 y 90.
Mi hijo pequeño recibe un e-mail en la cuenta que le abrimos hace unos días. Se emociona. No importa que se lo haya mandado su madre. El hecho es recibir un e-mail.
A las 12.30 bajo a comprar el pan y el periódico. Vamos a ver qué nos trae este soleado miércoles.
LO PRIMERO que llama mi atención es ver cómo Carlos Herrera y Gay de Liébana han dialogado sobre el CD Castellón y analizado la posibilidad de su ascenso. Los admiro a ambos. El primero es el mejor periodista que ha dado este país. El segundo es un economista brillante que no se corta un pelo a la hora de cantar las verdades del barquero. Citan a Planelles, Mendieta y demás. Es todo un detalle. Lo siguiente que veo ya no me llama la atención. Ya no me sorprende. Aunque me indigna como el primer día. El gobierno sigue erre que erre con la idea de mostrar al mundo su estulticia, y las redes sociales de mofan de los trillones que citó anoche Pedro Sánchez. ¡Vaya toalla!
Aunque el premio gordo se lo llevó cuando, en un alarde de incultura geográfica salvaje, afirmó que Almería y Cádiz eran provincias limítrofes, como si Granada y Málaga hubieran sido borradas de la faz de la tierra por el rayo láser de la Estrella de la Muerte.
La polémica empresarial de la semana reside en por qué el gobierno les pone tantos problemas a los empresarios a la hora de realizar test a sus empleados. ¿Acaso no se puede ir ya a trabajar? ¿Y no es más seguro si sabemos si estamos infectados o no? ¿Por qué tanta traba? Yo alucino.
PARA COMER preparo unas hamburguesas caseras, con ternera picada, ajitos tiernos y cebolla. Me salen de rechupete. Estoy hecho un cocinitas.
Durante la sobremesa veo otro episodio de la tercera temporada de Westworld. Me tiene enganchado. La banda sonora es perfecta. Estamos ante la mejor serie de este año, y entre las cinco mejores de la década.
Por la tarde salgo con mi hijo mayor a pasear. Ayer no caminamos demasiado. El pequeño es poco dado a los grandes paseos. Hoy le damos más caña.
Y así pasa un día más sin que haya escrito ni una sola línea de mi nueva novela.
¡Maldito virus!
*Escritor
