Formación a lo largo de la vida. La Universitat per a Majors clausuró ayer el curso en el Paranimf de la Jaume I. Un acto en el que se graduaron 59 estudiantes --44 de grado y 15 de posgrado--.

Un programa que inició sus actividades en 1998 para ofrecer a los mayores de 55 años la posibilidad de acceder al título de graduado sénior. Con posterioridad, se amplió la docencia con la oferta de posgrados.

La vicerrectora de Estudios, Isabel García, recordó durante el acto que, entre los cambios en el entorno social desde la creación de la UJI, se encuentra el de “la incorporación de la gente mayor a la actividad universitaria, mediante la Universitat per a Majors, una experiencia que patentiza un cambio cultural importante, la participación activa y crítica de las personas mayores en los procesos de investigación, de formación y de dinamización cultural” y que evidencia “el potencial que tiene este segmento de la ciudadanía para contribuir al progreso social” y articular en todos los ámbitos los espacios necesarios para que sus contribuciones “puedan hacerse efectivas y puedan disfrutar de la consideración que se merecen”.

En el programa de Formación Permanente Universitat per a Majors han estado matriculados en el presente curso 941 estudiantes. 661 han cursado sus estudios en Riu Sec y 280 en las sedes del interior, de Els Ports, Nord y del Camp de Morvedre.

MOTIVACIÓN // Pilar Escuder, coordinadora del programa, destacó la motivación e implicación de este estudiantado. A su vez, este interés por la formación académica y cultural por parte de los alumnos lleva también al profesorado a elevar su nivel de exigencia. “El nivel de satisfacción personal y social del 100% de los estudiantes que pasan por aquí se incrementa muchísimo”, indica. La lección de clausura, con el título Violencia digital, privacidad y derecho, corrió a cargo de Fernando Vicente, profesor del área de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Jaume I. H