Abdelkader acaba de conseguir la nacionalidad española. Como él, más de 90.000 extranjeros la obtuvieron en todo el país el año pasado. Según datos del Instituto Nacional de Estadística hechos públicos esta última semana, en el 2018 se registraron 847 concesiones a extranjeros residentes en la provincia de Castellón, mientras que en el año 2013 fueron 1.684. Esto supone que la cifra cayó a la mitad en seis años. Similar situación se da en el resto del país. En el 2013 fueron 225.793 frente a los 90.774 del 2018.

Para poder acceder al DNI español se requiere superar unos requisitos. Según explican desde el área de Extranjería de CCOO, entre tasas y derechos de examen, hay que desembolsar más de 300 euros, sin contar costes de documentación con el país de origen.

Los aspirantes, en general, deben superar dos exámenes. Uno es de castellano, que equivale al A-2. Los hispanohablantes están exentos de este último. Para las personas que no tienen el español como lengua materna, la prueba escrita puede ser una barrera, señalan desde CCOO. El coste asciende a 130 euros.

Más barata es la que versa sobre la realidad socioeconómica. Hacerla cuesta 85 euros. Desde Audio Gil, único centro en Castelló que acoge los exámenes para su realización, indican que el volumen de aspirantes ha aumentado durante el presente año en un 22,34%. Añaden que la tasa de aprobados se aproxima al 98%.

Por tanto, no puede decirse que haya bajado el interés por parte de los inmigrantes en acceder a la nacionalidad.

¿Y el proceso burocrático? El Gobierno puso en marcha en 2012 un plan de choque para agilizar el colapso en los expedientes que había pendientes de resolución en todo el Estado. Sin embargo, según explican desde CCOO, el Gobierno es bastante opaco acerca de cómo se encuentra dicho plan. «Sabemos que hay expedientes del 2019 que en un mes se han resuelto, por ejemplo, los de menores nacidos aquí. Sin embargo, existen expedientes de 2016 que están atascados, no sabemos el motivo». En estos momentos hay en trámites expedientes desde 2016 a 2019.

De hecho, si en el 2014 se llegó al récord, con 2.177 concesiones, en el 2017 se tocó suelo con 560.

Según los datos del INE, de los 847 que consiguieron convertirse en ciudadanos españoles, la gran mayoría (416) eran marroquíes y, en menor medida, colombianos (94) y rumanos (53).

De los 847 beneficiarios, casi tres de cada diez tenían entre 0 y 14 años. Un porcentaje similar se encuentra en la franja que abarca entre los de 35 a 54 años.