Facsa investiga un nuevo tratamiento para fomentar la reutilización del agua depurada y reducir el consumo de energía.

La iniciativa, LIFE AMIA, busca dar respuesta a problemas ambientales vinculados a la baja tasa actual por parte de las estaciones EDAR en Europa y reducir el consumo energético del tratamiento. El proyecto combina un sistema compacto aerobio-anaerobio con un tratamiento con microalgas y la aplicación de técnicas de oxidación avanzada. Ello mejorará la calidad final del líquido. Además, facilitarán que vuelva a tener un uso en la agricultura. A su vez, los lodos y microalgas resultantes del proceso se emplearán como fertilizantes.

También participan la entidad Esamur; el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura, perteneciente al CSIC, Iproma, la británica Arvia Technology y Atlantis Consulting Cyprus.